Asesta un duro golpe la ciudadanía de San Bernardino Tlaxcalancingo contra el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas. Tras ganar el amparo número 1218/2013, el juez del Juzgado Sexto de Distrito ordena a la autoridad la devolución de 22 concesiones de la ruta de transporte público Nacozari, que era operada por la misma comunidad de origen náhuatl y que habían salido de circulación por la puesta en marcha de la Línea 1 del metrobús en Puebla.
La información la dio a conocer en entrevista el abogado Lucio Ramírez Corona, miembro de la Asociación de Juristas de Puebla, quien además destacó que con este amparo a favor de los pobladores se sacarán de circulación los camiones alimentadores.
En entrevista, el litigante dijo que el obtuvo el juicio de garantías debido a que se pudo comprobar que el nuevo sistema de transporte es deficiente y más oneroso al bolsillo de los usuarios.
En ese sentido, comentó que si las colonias del Sur de Puebla opositoras a la Línea 2 del metrobús, inician la tramitación de un juicio de garantáis para la reinstalación de sus antiguos camiones, seguramente obtendrán el amparo de la ley.
Precisó que la devolución de las 22 concesiones a la comunidad de Tlaxcalancingo se dará en las próximas tres semanas, en lo que realizan los trámites administrativos correspondientes.
Para la lucha legal de la reinstalación de la ruta Nacozari, explicó que la población de Tlaxcalancingo creó un comité ciudadano que recabó mil 500 firmas en diferentes comunidades de la zona que se vieron afectados con la puesta en marcha de la primera troncal de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), hace año y medio.
Los vecinos –comentó- lograron documentar que el Sistema RUTA es más caras que las unidades viejas, además de que debían transbordar y pagar más para cubrir el mismo derrotero.
El abogado comparó que la ruta Tlaxcalancingo-Nacozari cobraba 5 pesos por pasajero, pero a la llegada del metrobús las unidades alimentadoras elevaron la cuota a 7.5 pesos por persona, y además les impedían el traslado de bultos de nopales para venderlos en los centros de abasto de la capital.
Aunado a ello, dijo que el servicio se volvió pésimo, y la espera para abordar un camión alimentador es de mínimo de media hora de retraso.