Alejandra Méndez Serrano
Ya son más de cuatro años de resistencia y lucha por parte de las comunidades y pueblos campesinos de Tlaxcala, frente a las maneras en que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), coludida con los tres niveles de gobierno, pretenden atentar con la vida y seguridad de las poblaciones de San Vicente Xiloxochitla, San Jorge Tezoquipan, San Damián Texoloc y La Trinidad Tenexyecac, al intentar pasar el Gasoducto Morelos por sus territorios.
Este proyecto también es conocido como Proyecto Integral Morelos (PIM) o Gasoducto Morelos, el cual pretenden instalarlo de Tlaxco, Tlaxcala, hasta Huexca, Morelos, a fin de producir energía para la industria.
Este gasoducto violenta los derechos que se listan a continuación:
a) Derecho a la vida y a la seguridad.
b) Derecho a la información previa y consultada de acuerdo con usos y costumbres de las poblaciones antes citadas.
c) Derecho a determinar por usos y costumbres el planteamiento de los problemas y la solución de los mismos, cuidando ante todo el bienestar de la comunidad.
d) Derecho a vivir en paz y armonía, y a no ser violentados por las instituciones creando división y conflicto entre familias.
e) El derecho de resguardado, bienestar y seguridad que deben dar a las comunidades los representantes de los diferentes órdenes de gobierno.
Los derechos antes mencionados se encuentran en riesgo, pues actualmente quieren imponer la instalación de la tubería, a pesar de que en distintas ocasiones la población de estos territorios ha manifestado que no está de acuerdo con ese proyecto por el riesgo en que coloca a todas las comunidades.
En La Trinidad Tenexyecac, que pertenece al municipio de Ixtacuixtla, por acuerdo de asamblea se rechazó el paso del gasoducto, ya que esta comunidad se dedica a la alfarería, encontrando aproximadamente más de 200 hornos que trabajan a temperaturas de más de 900 grados centígrados. La tubería del gasoducto pretenden pasarla a una distancia de 20 y 30 metros de donde inicia la población, quedando en zona de alto riesgo más del 40 por ciento de sus habitantes.
En San Jorge Tezoquipan del municipio de Panotla, el tubo del gasoducto pretende pasarse de 20 a 200 metros de la zona poblada, en el radio de esa zona se encuentran instituciones educativas, como el CBTIS 211, dos jardines de niños y una secundaria, quedando en alto riesgo más del 30 por ciento de la comunidad, además de ser una zona rica en salitre y tener mantos acuíferos a una profundidad de 40 a 60 centímetros y se tiene riesgo de ser contaminados por dicha obra.
En la población de San Vicente Xiloxochitla del municipio de Natívitas, pretenden pasarlo a una distancia de entre 20 y 100 metros de la franja poblada, además es una comunidad en donde su principal actividad productiva es la elaboración de tacos de canasta, por lo cual mantienen prendidas hornillas durante la mayor parte del día, aunado a esto pretenden pasar la tubería a escasos metros del pozo de agua potable, atentando contra el suministro y contaminación del líquido.
San Damián Texoloc es un municipio que se dedica a la agricultura y ganadería, y en la colonia Luis Echeverría, el gasoducto pasaría a escasos metros de la franja habitada.
Las poblaciones antes mencionadas cuentan con poca extensión territorial, que será ocupada en el futuro por su crecimiento natural.
Cabe mencionar que ninguna autoridad ha hecho caso de las recomendaciones emitidas por parte de investigadores, como el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el Instituto de Geofísica de la UNAM y el Centro Universitario de Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) de la BUAP; de no ser viable el proyecto por estar en una franja de alto riesgo eruptivo del volcán Popocatépetl y de poner en riesgo a vastas zonas pobladas de los tres estados que abarca el proyecto: Tlaxcala, Puebla y Morelos.
Las comunidades antes mencionadas en diferentes ocasiones han exigido y mantienen la demanda de respeto a los derechos fundamentales y a la libre determinación de una vida comunitaria, rechazan el que unos cuantos dueños de predios o ejidos sean quienes decidan sobre la vida y seguridad de toda una población, y de colocar en riesgo a futuras generaciones.