Enrique Peña Nieto, no entiende que no entiende, que nuestro país no acepta ser una colonia gringa; y que el cómo su clase, son producto de las violentas políticas neoliberales, y de una estrategia de recolonización diseñada para conservar la explotación y la muerte de las grandes mayorías populares, que hoy retan la opresión y se enfrentan a la rapiña del sistema, y a la guerra del narco-estado, encabezada por los responsables de Tlatlaya, Ayotzinapa o Apatzingán.
EPN, cumpliendo la voluntad del narco-imperio, pretende “mover a México” con una maquinaria de muerte, saqueo, corrupción; para conservar y ampliar la influencia de la vieja doctrina Monroe, y su destino manifiesto, que reemerge hoy en América Latina para “yanquizar de nuevo los pueblos”, e intentar retener en su manos para siempre la riqueza de las naciones, y desactivar las luchas populares, democráticas y revolucionarias, que hoy sostienen los pueblos de NuestraAmerica , por su libertad e independencia definitivas.
Peña, que no cumple, no lo hará tampoco, y menos con los Mexican@s, representa al capital, y a la recolonización imperialista, la misma que representa su antecesor, y todos los que han “conducido” a nuestro país como una “fábrica de sufrimientos” y con una lógica de exterminio, ecocidio o explotación, y parte de la estrategia global de dominación, hoy amenazada por la fuerza creciente de la rebeldía social, que no soporta la miopía y la negligencia de los personeros del sistema, garantes de la ingobernabilidad, la antidemocracia, y la creciente desintegración del país.
En esta carrera desesperada por conservar el poder, conseguido fraudulentamente, con el lavado de activos, y con compromisos explícitos con el empresariado inmobiliario, militarista, bancario o mafioso, EPN retoma con mayor fuerza el conflicto de baja intensidad para el manejo de los conflictos sociales, y en apoyo – claro está-, de intereses globales estadunidenses, con los que marcha de la mano. Además, en el rediseño de una política exterior alineada como nunca, con el departamento de estado gringo, y finalmente sabotear – pese a su hipocresía-, los procesos continentales de transformación, que los ve como un “peligro para México”, aunque no lo gaga así con la militarización de la guerra contra el narcotráfico, que en realidad abre cada día más la dependencia del imperialismo y su intervención de manera abierta y descarada.
Así, Peña cumple con el intervencionismo múltiple de los Estados Unidos de Norte América, ahí está la impronta del gran capital, y de la otra casa blanca; mientras, los pueblos, rechazan esa falsa política anti-drogas, la de proteger además al crimen organizado, que no es otra cosa que el corazón del Estado Mexicano, y su economía de casino, de viejo y renovado colonialismo, que se ensaña con México, su gas, petróleo y riqueza estratégica, despojadas por el poder, pero destruyendo pueblos enteros. Mientras esconde con “cuentas alegres”, la verdadera dimensión de la catástrofe humanitaria en México, con miles de muertos, desapariciones, torturas, sufrimientos, detenciones, ejecuciones extrajudiciales; y en suma crímenes del Estado Mexicano, perpetrados en defensa de las estructuras de dominación y explotación interna e Imperialista.
Sin embargo, y ante esta barbarie, las organizaciones populares, y los dirigentes más consecuentes avanzan y no se doblegarán, tampoco en las mazmorras de la PGR, ni en las cárceles o los cuarteles; crecerán más la organización, las luchas del pueblo Mexicano y la solidaridad Internacional.
Resistencias México.
www.elzenzontle.org