Ante la falta de pruebas en su contra, el ambientalista Juan Carlos Flores Solís salió libre la noche del viernes del penal de San Pedro Cholula –absuelto de la causa penal 127/2014–, en donde estuvo recluido desde abril pasado por oponerse a la instalación del gasoducto en las faldas del volcán Popocatépetl.
La salida de Flores Solís fue parte de la negociación que existe entre el Frente de Organizaciones Sociales y Políticas del Estado de Puebla al que está agremiada el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, con el gobierno federal y la administración morenovallista.
No es casual que la liberación del defensor de derechos humanos se haya dado el mismo viernes 23 de enero, durante el primer acercamiento entre la Secretaría General de Gobierno estatal (SGG) y un grupo de dirigentes sociales, para analizar, en un primer bloque, la excarcelación de nueve presos políticos.
En una entrevista, Juan Carlos Flores confirmó a La Jornada de Oriente que salió absuelto del proceso penal 127/2014; sin embargo, quedó pendiente el desvanecimiento de los cargos de robo agravado, en el expediente número 121/2012, en el que también están implicados la campesina Enedina Rosas Vélez y tres pobladores más.
En ese sentido, demandó a las autoridades que quede concluido el proceso penal de Atlixco para que doña Enedina pueda abandonar el arraigo domiciliario en San Felipe Xonacayucan, al que está sometida por problemas de salud.
Al salir de la reclusión, Juan Carlos Flores aseveró con el puño en alto que no abandonará la lucha por los derechos humanos y la defensa de la tierra y los recursos naturales.
Dijo que su labor será buscar la libertad de 18 presos políticos del estado de Puebla, entre ellos ocho del penal de San Miguel y 10 de Cholula, como es el caso de Adán Xicale Huitle, Paul Xicale Coyópol, y los hermanos Primo Manuel y Albino Tlachi Valencia, defensores de las “tierras sagradas” de la pirámide de Cholula, quienes fueron encarcelados por oponerse a la construcción de un complejo turístico en el sitio arqueológico.
Flores Solís fue recibido por sus familiares y compañeros de lucha agremiados al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua.
“Hago un llamado para mantenernos unidos; necesitamos una reforma completa y legal del estado, necesitamos una verdadera democracia que no tenemos; salgo muy esperanzado con la fuerza de la gente del campo y la ciudad para lograr más cosas”, fueron sus primeras palabras al salir de prisión después de nueve meses de encierro.
Indicó que hacen falta luchar por la libertad absoluta de 18 presos políticos, así como de la campesina Enedina Rosas Vélez, también opositora al gasoducto, quien se encuentra en arraigo domiciliario en la comunidad de San Felipe Xonacayucan por cuestiones de salud.
“La cárcel no es para que nosotros tengamos miedo de la represión del gobierno, sino al contrario, lo que debemos hacer es mantenernos firmes, coherentes y avanzar en nuestras comunidades”, alentó a sus compañeros.
Solís Flores confesó que le entristece el avance de la represión en el estado y la militarización en las comunidades del volcán para la instalación forzada del gasoducto.
Declaró que su posición no ha cambiado y que sigue su negativa a la instalación del gasoducto Morelos, así como la defensa de los pueblos por sus derechos humanos y por el territorio, labor que viene realizando desde hace siete años.
Juan Carlos Flores ingresó al centro de reclusión de Cholula el 8 de abril pasado, acusado de una serie de delitos por la supuesta comisión de los delitos de motín contra la obra hidráulica, despojo y extorsión.