Miembros de la asociación civil “Amigos de los mejores amigos” denunciaron acoso y persecución por parte de las autoridades municipales del ayuntamiento de San Martín, por su denuncia y defensa de los animales que viven en situación de calle.
Sandra Astorga García, presidente de esta asociación, informó que fue a partir de la llegada de Rafael Núñez Ramírez a la presidencia municipal y particularmente del arribo de Santa González Casco a la Secretaría de Salud, cuando comenzó la persecución hacia los defensores de los animales.
Durante una rueda de prensa, habló sobre el proceso judicial que existe en su contra por defender a los animales, y sobre todo, por denunciar lo ocurrido el 9 de mayo pasado cuando la Secretaría de Salud Santa González ordenó la “persecución, desaparición y muerte” de seis perros callejeros, acción que ejecutó por medio de una movilización aparatosa que incluyó el cierre de las calles Zaragoza y Estado de México y la captura de los animales por medio de toques eléctricos.
Por la denuncia, dijo Sandra Astorga, “tengo un proceso judicial en mi contra y libertad bajo caución, que atentan contra mi libertad personal y la de mi familia”.
Señaló que a partir de esa fecha más de 60 animales han sido capturados y sacrificados a través de acciones dolosas, que se alejan del Reglamento municipal para la tenencia responsable de perros y gatos que fue creado por el ayuntamiento de San Martín Texmelucan a partir del caso mediático del “mata gatos” que protagonizó Juan Castillo, quien tras darse a la fuga, tan sólo recibió una sanción económica por el maltrato hacia animales de esta especie.
Dicho reglamente, acotó Astorga García, es “una simulación que tiene que ver con ingobernabilidad que existe en San Martín Texmelucan y una persecución poco usual de quienes se encargan del cuidado de los animales que viven en la calle”.
La denunciante, quien ha sido apoyada por otras asociaciones civiles dedicadas a la protección animal así como de los derechos humanos, dijo que su exigencia radica en que los perros y gatos merecen ser respetados y en su caso tienen derecho a una muerte digna cuando así preceda.