Alumnos del Instituto de Ciencias Sociales e Humanidades Alfonso Vélez Pliego (ICSYH) de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) se unieron a la voz nacional para exigir el regreso con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa tras su desaparición el pasado 26 de septiembre.
“No estoy muerto, estoy desaparecido”, fue la consigna que jóvenes estudiantes gritaban al unísono frente al edificio Carolino de la máxima casa de estudios en la entidad, para repudiar los hechos acontecidos en Iguala.
Los alumnos calificaron “acciones del capital neoliberal en alianza con el narcoestado mexicano”, a los hechos que atormentan al país como la matanza en Tlatlaya a manos del Ejército Mexicano y el asesinato de 6 y la desaparición de 43 normalistas de la escuela normal rural de Ayotzinapa en el estado de Guerrero.
Los estudiantes de distintas instituciones públicas han tomado las calles para expresar su inconformidad con estos crímenes, y para exigir juicio y castigo a los culpables.
Además, los educandos emitieron un boletín a la prensa en el cuál se solidarizan y expresan su total descontento con las políticas públicas en materia educativa y la represión de las que son sujetos, principalmente, los jóvenes.
El comunicado se transcribe íntegro a continuación:
“1964, 1968, 1971, 1994, 2014”
“¿Por qué necesitamos complementar la exposición presente? ¿Por qué “la otra exposición”?”
“La Universidad es de todos nosotros, la historia y las luchas son nuestra historia y nuestra resistencia.”
“No reconocemos una narración histórica según la cual la lucha de nuestros pueblos y la represión ejercida –por los poderes dominantes, se cuenta como episodio extraordinario ocurrido una vez hace muchos años; han sido y son cotidianas, es nuestra resistencia en las luchas que día y noche libramos todos, en diferentes momentos y diversos espacios; son nuestras la risa y el llanto, nuestro el miedo y la felicidad.”
“Esta exposición es, pues, una resistencia más, una por nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. La dedicamos a todos aquellos que fallecieron y sin embargo nos acompañan, a los que impulsan nuestros ánimos les decimos: ¡mantenemos en nuestros pensamientos y acciones sus exigencias, sus temores, sus logros! ¡no estamos dispuestos a olvidarlos, nos resistimos a desconocer las promesas incumplidas, no permitiremos que se nos expropie la memoria, no consentiremos el despojo de nuestra dignidad y de nuestra esperanza!”.
“…Porque la imagen verdadera del pasado es una imagen que amenaza con desaparecer con todo presente que no se reconozca al vivido en ella…” (Walter Benjamin).
“¡¡¡Que vivan ellos, los que no están, los estudiantes, los pueblos… nosotros!!! ¡¡¡Hagamos nuestra la historia y oído a sus reclamos!!!”