El regidor de la comisión de Desarrollo Rural, Zeferino Martínez Rodríguez, reconoció que es imposible para las autoridades municipales detener la introducción y distribución de carne contaminada en la ciudad, puesto que se sospecha que decenas de reses que provienen de granjas que no cuentan con las medidas sanitarias necesarias entran por diferentes puntos de la capital, lo que hace inviable la vigilancia, aunque dijo desconocer con precisión cuántas carnicerías estarían vendiendo carne contaminada en Puebla, estimó que al menos hay una por cada colonia popular de la capital.
El funcionario municipal señaló que se trata de un problema muy grave y complicado, ya que las autoridades no tienen capacidad para combatir este problema; por ello, refirió que las autoridades municipales han insistido mucho en la conversión del rastro municipal a tipo TIF, ya que la carne que ahí se prepara con las normas sanitarias adecuadas tiene garantizada su calidad.
No obstante, señaló que hoy en día el rastro solo está matando 80 reses diarias, lo cual es insuficiente para proveer a toda la ciudad, por lo que es obvio que un buen porcentaje de capitalinos está consumiendo carne de dudosa procedencia.
Para el regidor la única solución viable es que la gente deje de consumir carne que no esté debidamente certificada y presionar a los comercializadores para que se ajusten a las medidas de control sanitario, pues reiteró las autoridades municipales no tienen la capacidad para supervisar a todas las carnicerías de la ciudad “tienen que estar vigilando desde fayuqueros hasta comercializadores de carne, es muy complicada nuestra ciudad, no es tan simple”, expresó.
Por eso hizo un llamado a la Secretaría de Desarrollo Rural, a la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), a la Dirección de Desarrollo Rural municipal a juntar esfuerzos para reforzar la vigilancia.
Recordó que la Sagarpa tiene a su cargo el control de los módulos de vigilancia en carreteras por donde se sospecha proviene un número importante de reses que son comercializadas en Puebla.
A los introductores de carne que trabajan en el rastro municipal y que se quejan de los procesos de los costos de certificación, les dijo que deben estar conscientes de que deben invertir si quieren agilizar los procesos de verificación de calidad.