El gobierno de Rafael Moreno Valle debe ser juzgado por el desvío de recursos del estado para limpiar su imagen personal, así como por realizar obras que carecen de interés social, denunció el analista político de la Universidad Autónoma de Puebla, Paulino Arellanes Jiménez.
La conversión del Parque Ecológico en un centro comercial, lo que se pretende invertir en el parque de las siete culturas y la compra de espacios publicitarios en medios estatales y nacionales y ahora la remodelación del estadio Cuauhtémoc por un monto de 688 millones de pesos, dijo, son motivos suficientes para exigir cuentas al mandatario.
“Moreno Valle está confiando en que compra mucha publicidad e impulsa la mercadotecnia a su favor a nivel estatal y nacional, a través de internet, de spots y espectaculares. A nivel nacional seguramente tendrá otra imagen, pero no es el caso de su jurisdicción territorial poblana, donde está acabando terriblemente con la poca imagen que se había creado”, opinó.
Para el especialista la inversión millonaria que hace el gobernador es una búsqueda desesperada por lavar su imagen.
La buena imagen que tuvo al inicio del sexenio, aseguró, el investigador, la está perdiendo con el paso del tiempo y que solamente conserva entre las élites poblanas, a las que está favoreciendo; pero no ante la sociedad, que es mayoritaria, inclusive la gente pensante de las principales universidades tiene una pésima imagen.
“Una de dos: o lo están asesorando mal o no le está haciendo caso a sus asesores (…) porque en lugar de crearle una buena imagen, al contrario, está perjudicando intereses sociales y está creando una mala imagen al interior de Puebla”, indicó el catedrático.
Lo peor, afirmó Arellanes Jiménez, es que ese recurso que invierte Moreno Valle en imagen es dinero de la sociedad, porque es parte de los impuestos y de las contribuciones.
“Ese es otro elemento por el que se le debe juzgar, por desviación de dinero invertido en obras que no tienen interés público e interés social, sino lo invierte en interés privado, que presenta como interés público disfrazado”.
Agregó “hay necesidades apremiantes que tienen que ver con infraestructura de vialidades, de escuelas que se están derrumbando, de apoyos a profesores que realmente coadyuven a la formación de los estudiantes de educación básica y de áreas verdes”.