“Hoy la Puebla de la convivencia fraterna ha sido dividida por un proyecto personal que ha enconado a los poblamos”, acusó Ana Isabel Allende Cano, nueva presidente estatal del PRI, en alusión al mandatario local Rafael Moreno Valle Rosas, a quien culpó de hacer “del oropel una forma de gobierno”.
Al rendir protesta de cargo frente a más de 6 mil militantes del Revolucionario Institucional, convocó a la unidad del partido “para enfrentar los desafíos de ser oposición en el estado” y ofreció todo su respaldo a los alcaldes del tricolor quienes han enfrentado “la falta de respeto de la autonomía municipal por parte del gobierno del estado”.
En esa lógica, advirtió: “Desde esta trinchera señalamos que no toleraremos más abusos de gobernantes que han dado la espalda al pueblo”.
Isabel Allende asumió la dirigencia estatal con Víctor Gabriel Chedraui como secretario general, cargos que también ocuparon José Chedraui Budib y Mónica Barrientos Sánchez en el municipio de Puebla, respectivamente, quienes fueron arropados por los dirigentes nacionales del tricolor, ex gobernadores, diputados y senadores, de los cuales el más ovacionado fue Mario Marín Torres.
La presidente del Comité Directivo Estatal afirmó que “el tiempo del PRI en el estado de Puebla ha vuelto” y su objetivo será ganar elecciones para “formar un gobierno sólido que tienda caminos políticos, que fomente el dialogo y trabaje por la gente y para la gente”.
Aseguró que Enrique Peña Nieto ha “cumplido a Puebla” con programas de gobierno, proyectos de obra pública y recursos, “aunque otros quieran saludar con sombrero ajeno”, expresión con la que aludió al mandatario estatal.
“Hoy la forma de gobernar el estado de Puebla es unipersonal y no con la visión colectiva de una sociedad que demanda transformaciones para mejorar la seguridad, educación, campo y la protección a los derechos humanos.
“Los poblanos queremos recuperar nuestras libertades, la libertad de expresión, la libertad de trabajo, la libertad empresarial y la libertad de manifestar nuestras ideas”, destacó la líder priista, provocando aplausos en su auditorio y que un grupo de militantes coreará en respuesta “no más balas, no más balas (…)”.
Allende continuó con su alocución señalando que los gobiernos no pueden sostenerse con mentiras ni “pueden alternar la realidad para encubrir sus fechorías” porque “tarde o temprano la verdad los aplasta”.
Sobre el tema, añadió: “No queremos gobiernos con corazón de concreto hidráulico, sino gobiernos humanos y sensibles que de verdad respeten los derechos humanos”.