“Nosotros fuimos los primeros a los que el gobierno reprimió con balas de goma”, dijo Ramón Rosas Martínez, habitante de Ajalpan, quien denunció que su población fue violentada por el gobierno estatal y al igual que en San Bernardino Chalchihuapan se usaron estos artefactos.
La represión, narró durante una rueda de prensa, ocurrió el pasado 27 de mayo, cuando por una protesta en la presidencia para exigir servicios básicos, seguridad y agua en su comunidad, los vecinos fueron replegados por granaderos en una acción que causó la detención de seis personas y el daño con balas de goma a otros cinco ciudadanos más.
Acompañados por el edil auxiliar de Chalchihuapan, Javier Montes Bautista, los afectados señalaron que al igual que lo ocurrido el 9 de julio, en Ajalpan también fue herido por bala de goma un niño de 12 años que tuvo que salir de la comunidad, debido las intimidaciones hacia él y su familia.
La denuncia, dijo Rosas Martínez, se hace más de dos meses después de la represión debido a que los heridos estaban recuperándose y porque “había miedo”, sobre todo cuando “el gobierno del estado responde que no hay pruebas para denunciar”.
En su caso, contó, una vez preso en la cárcel municipal estuvo incomunicado durante 24 horas, sin agua ni alimento y “presionado psicológicamente”.
“A mí me forzaban para que le echara la culpa a uno de mis compañeros o me desistiera de la denuncia. Como nosotros no estamos acostumbrados a fabricar delitos no lo hicimos. Ellos forzaron a nuestros familiares a firmar un convenio y fue así como se redujo la fianza a 27 mil pesos”, dijo Rosas.
Mientras eso ocurría adentro de las celdas, afuera la represión seguía en la plaza principal que se ubica frente a la presidencia municipal, como narró Alfredo Xicatl Hernández, otro de los manifestantes detenidos.
“Soy indígena y daré un mensaje en náhuatl porque así sucede la comunicación en la Sierra Negra, el lugar más marginado de Puebla que tiene como vecino a Eloxochitlán, uno de los más pobres del país”, advirtió.
Tras su elocución en náhuatl Alfredo Xicatl procedió a contar los hechos de aquel 27 de mayo, ahora en español: “Habíamos agotado las instancias legales ante el Congreso del estado por la inseguridad, la falta de agua y los servicios públicos. Acudimos al ayuntamiento de Ajalpan y recibimos burlas y malos tratos, lo que causó que la gente se empezara a manifestar y la Policía Municipal sitiara la presidencia”.
Explicó que los manifestantes, que calculó eran unos 3 mil, bloquearon la carretera principal y fue ahí donde la Policía Municipal detuvo a cuatro vecinos de Ajalpan. Paralelamente, otros grupos ocuparon la plaza pacíficamente.
“Nosotros queríamos paz pero infiltraron gente además de que ya estaban los granaderos, por lo que desocupamos la carretera y comenzó la manifestación en el palacio. Conforme transcurrió el tiempo se llenó la explanada y empezó a correr el rumor de las detenciones”.
Alfredo Xicatl continuó que la “manifestación pacífica” se rompió a las 10 de la noche cuando empezaron a sonar cuetes y los elementos de la Policía municipal comenzaron a arrojar objetos desde el segundo piso del Palacio Municipal.
El enfrentamiento se agravó cuando los granaderos empezaron a “tirar balas, que mucha gente pensó que eran de verdad, haciendo que se tiraran al suelo y a las jardineras, y otro tanto corriera y ´jalara´ por las calles como podía”.
“A mí me detuvieron, me patearon, me arrastraron a unos 30 o 40 metros del palacio municipal, me dieron de macanazos, me entregaron con los funcionarios del ayuntamiento, entre regidores y directores que identifiqué por su uniforme, ellos me agredieron más que los granaderos.
“Me detuvieron, me robaron mi dinero, mi celular, me cuestionaron, me dijeron revoltoso, no me dieron agua ni comida hasta las 6 de la tarde, me hicieron lo que quisieron. Si el gobierno del estado actúa de esa manera es porque (Rafael) Moreno Valle no es humano, ya que una persona no hace eso”.
“Moreno Valle no es panista, un panista no es represor”
Ramón Rosas Martínez confesó ser un panista con 50 años de militancia, y ahora, tras la represión del pasado 27 de mayo ocurrida en su natal Ajalpan, “no quiere saber nada del PAN” ni del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas ya que considera que “un gobierno panista no es represor, sino humanista”.
“Moreno Valle ha golpeado a Ajalpan desde el inicio de su administración apoyado por el también panista Rafael Micalco, ya que apadrinan a un regidor que es el principal protector de la delincuencia”, dijo.
Para Alfredo Xicatl Hernández es de notar que “las cosas se dan desde arriba y es claro que Moreno Valle tiene sometido al estado. Luego de recuperarme pensé que no era posible que mataran a un niño y yo no dijera lo que pasó en Ajalpan. Yo pude haber sido el primer muerto por lo que no estoy buscando el bien mío, sino del estado. ¿Quién dice que no nos tocará una bala perdida?”.
“No nos van a intimidar”
Por su parte, el edil auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, Javier Montes Bautista, dijo que los habitantes de Ajalpan serán “cobijados” y apoyados para que puedan levantar su denuncia, la cual será en los siguientes días debido a que todavía analizan si lo harán a nivel nacional.
“Las personas de Ajalpan van a denunciar pese al miedo y a los heridos. La población se suma y ojala no fuera en estos términos, pero nos tenemos que unir los lastimados”.
Por último, dijo que para el próximo 18 de septiembre habrá una nueva marcha para desmentir “el dicho del secretario de gobierno Luis Maldonado que dijo que van más de 50 ediles los que han aceptado las condiciones que propone el estado, cuando no es cierto, ya que sólo es un presidente al que compraron, al de San Pedro Yancuitlalpan, junta auxiliar de San Nicolás de los Ranchos”.
“No nos van a intimidar, yo preferiría a estar en la cárcel que acceder a esas amenazas tontas que envían a través de otras personas. Los presidentes seguimos de pie y la gente aguanta, sin ceder a la presión”.