En Puebla casi un millón de personas tiene dificultad para acceder al agua potable o carece de todo tipo de suministro, de acuerdo con la organización Living Water International (LWI), la cual equiparó la situación del estado con la que enfrentan entidades federativas menos desarrolladas del país, como Chiapas y Oaxaca.
El director en México de LWI, Roberto Calderón Pinzón, explicó que la deficiente distribución del líquido, así como su falta de saneamiento impacta directamente en los índices de morbilidad y mortalidad del estado.
De acuerdo con estadísticas de Servicios de Salud del Estado de Puebla (SSEP), las infecciones intestinales son la segunda causa de enfermedad en niños y adolescentes del estado, además de que en 2013 provocaron la muerte a 35 menores de un año.
“Las cifras de salud demuestran que el poco acceso al agua potable y su falta de saneamiento es un problema real en Puebla, no es un mito”, manifestó Roberto Calderón en entrevista con La Jornada de Oriente.
El tema se analizó y discutió durante el “Taller de Desarrollo Integral de las Comunidades” que organizó LWI en la capital del estado con la participación de funcionarios de SSEP, así como representantes de la sociedad civil y del sector religioso del estado que se llevó a cabo el viernes pasado.
En Puebla más de 850 mil personas tienen dificultad para acceder al agua potable y más de 730 mil consume agua sin ser sometida a saneamiento básico, de una población total de 5 millones 780 mil habitantes, según cifras de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que retomó Roberto Calderón durante el cónclave.
La mayoría de la población afectada, agregó, pertenece a comunidades rurales con opciones limitadas de agua “principalmente por la pobreza que frena el desarrollo y crecimiento en todos los sentidos”, así como “por las características regionales poco favorables, con escasas fuentes de agua, largos periodos de sequía y suelos rocosos áridos que dificultan las perforaciones de pozos y complican la obtención de este vital líquido”.
Las escasas fuentes de abastecimiento obligan a las personas a acarrear agua contaminada de ríos, charcas de verano y lagunetas que son foco de infecciones, tanto virales como bacterianas, dijo.
Indicó que los problemas de contaminación son más graves para la población de los 50 municipios de Tlaxcala y Puebla que se encuentran a las orillas del rio Atoyac, por ser un afluente con una gran cantidad de sustancias tóxicas.
Sobre la escasez de agua potable, Roberto Calderón aseguró que el problema es aun más severo en 16 municipios del estado, donde sus cerca de 60 mil habitantes no tienen acceso al líquido ni a servicios de higiene o saneamiento.
El listado lo componen las demarcaciones de Acteopan, Coronango, Cuapiaxtla de Madero, Cuayuca de Andrade, Eloxochitlán, Francisco Z. Mena, Juan C. Bonilla, Molcaxac, Ocoyucan, Olintla, Santa Isabel Cholula, Tehuitzingo, Tenampulco, Tepetzintla, Tepexi de Rodríguez y Xicotlán.
58 proyectos en Puebla
Roberto Calderón dio a conocer que LWI trabaja en Puebla desde el año pasado para implementar programas de agua, saneamiento e higiene en comunidades marginadas del estado con la colaboración de autoridades locales, organizaciones sociales, iniciativa privada y el sector religioso.
En 2013 se implementaron 38 proyectos en 17 comunidades que consistieron en la construcción de cisternas, tanques de distribución, norias y perforación de pozos, mientras este año se tienen programados 20 proyectos más.