De acuerdo con el profesor e investigador de la Universidad Anahuac Oaxaca, Martín Alberto Rodríguez Brindis, la propuesta de aumentar el salario mínimo es una medida populista con miras a mejorar la imagen pública del gobierno del Distrito Federal, pero que en términos reales generaría más perjucios que beneficios.
Entrevistado previo a la presentación de la ponencia “Tipo de cambio e inflación en México: evidencia del mecanismo de transmisión de precios” organizado por la Universidad de las Américas Puebla, expuso que el aumento del salario mínimo de 67.29 a 82. 86 provocaría un incremento en los gastos de las empresas, por tanto un aumento en el precio de los productos al consumidor y disminuiría la capacidad de compra de los ciudadanos de clase media baja y media.