Ayer se dio un paso más en la lucha por prohibir la siembra de maíz transgénico en México, pues la empresa suiza Syngenta no obtuvo el amparo que promovió para dejar sin efecto la sentencia vigente desde el 17 de septiembre del año pasado, por la cual el magistrado Jaime Manuel Marroquín, titular del Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa del Primer Circuito, ordenó la suspensión provisional del cultivo de ese grano, en su modalidad de organismo genéticamente modificado.
Este jueves, por unanimidad, el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Civil desechó el juicio de garantías en contra de la medida precautoria que cancela la autorización de permisos para el cultivo de maíz transgénico.
El abogado René Sánchez Galindo, director de la Asociación Civil Colectivas, promotora del amparo, explicó que la relevancia de la sentencia emitida es vital, pues quedan pendientes cinco juicios de garantías tramitados por empresas como Monsanto, que buscan echar abajo la prohibición.
En declaraciones a La Jornada, el litigante, cuya organización logró que 20 organizaciones y 53 personas tramitaran el amparo contra la siembra de maíz transgénico en julio de 2013, consideró la sentencia de ayer como un triunfo, ya que la resolución del tribunal va directamente en contra del asunto. Antes el colectivo ganó cinco revisiones de suspensión promovidas por las empresas.
También, explicó, sienta un precedente, ya que aún faltan por resolverse 10 amparos en contra de la medida precautoria promovidos por otras empresas: Monsanto, Dow, Pionner–Dupont, amén de la Secretaría de Agricultura Ganadería y Desarrollo Rural.