La empresa de jóvenes tlaxcaltecas Cilforsa obtuvo el primer lugar a nivel nacional en la categoría de residuos sólidos urbanos con el proyecto Construcción de Casas con Botellas de PET en el concurso de reciclaje que realizó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El director de Cilforsa, Rafael Salas Vázquez expuso que este proyecto se inició en 2010 con la construcción de una vivienda con botellas de plástico y vidrio en San Pablo del Monte y a la fecha es la única edificación de este tipo que se ha realizado en Tlaxcala, “pues nadie es profeta en su tierra”, ya que otras 13 casas se han realizado en el país y en Colombia.
Salas Vázquez reconoció que esta empresa necesita apoyo del gobierno del estado para contar con una nave para producir botellas de PET llenas de tierra para la construcción de casas, pues desde el año 2010 lo han hecho en una bodega que les prestaron en Quintana Roo.
“Ahora lo que queremos es que nos echen la mano, hay terrenos en Ciudad Industrial Xicohténcatl (CIX) que nos podrían financiar y estamos tratando de ver eso, he solicitado audiencia con el coordinador de Ecología y con el gobernador (Mariano González Zarur), pero no ha sido posible que nos reciban para exponer el proyecto”.
Refirió que en México hay 10 millones de familia en rezago de vivienda y de los 6 millones de botellas que se desechan cada hora, sólo el 40 por ciento se reutiliza.
Ahondó que derivado de las pruebas y experimentos que la empresa ha hecho en universidades de México y de Harvard, comprobaron que esta mecánica de construcción es cuatro veces más resistente que el concreto, por lo que ya inició el desarrollo de tecnología para agilizar el proceso de llenado con tierra de las botellas, para lo cual se ha destinado medio millón de pesos, de recursos propios, que se han invertido en patentes, experimento y la compra de una maquinaria.
Además, destacó que se han realizado pruebas del comportamiento de esta mecánica de construcción con el fuego y de lo cual se desprende que éste no daña la vivienda.
“El 60 por ciento de las botellas terminan en tiraderos, en ríos o incineradas, entonces nuestro proyecto buscaba matar dos pájaros de un tiro, o sea, combatir el rezago habitacional y reutilizar millones de botellas, desarrollamos tecnología propia, las botellas de plástico van rellenas de tierra y con eso se construyen las casas que son cuatro veces más resistentes que el concreto”, puntualizó.
Por su parte, el presidente del Centro Empresarial en Tlaxcala (CET), Miguel García Méndez Salazar refirió que con base en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los costos por degradación, en el caso de los residuos sólidos, alcanzaron el 0.3 por ciento del producto interno bruto (PIB), lo que equivale a más de 51 mil millones de pesos, recurso similar al presupuesto que se destinó este año al Seguro Popular, uno de los principales programas de combate a la pobreza.