Un grupo de policías municipales de Cuautlancingo denunció que padecen hostigamiento laboral, acoso sexual y extorsión por el cobro de cuotas para uso de patrullas y equipo, por parte del comandante Andrés Ramírez Franco, de quien exigieron su destitución inmediata.
Los agentes, quienes pidieron la gracia del anonimato, denunciaron que el comandante Franco no cuenta con carrera policial, reprobó en tres ocasiones exámenes de confianza y no cuenta con licencia para portación y uso de arma de asalto conocida como ARX160, parecida en poder a la “cuerno de chivo”.
Los policías argumentaron que la plantilla de 80 agentes municipales está dispuesta a protestar frente a la presidencia de Cuautlancingo, para pedir la intervención del alcalde Félix Casiano Tlahque.
Al respecto, el secretario de Seguridad Pública local Gilberto Herrera admitió que ya tenía conocimiento de los señalamientos contra el comandante Franco, así como la regidora Mayra Ramírez Escamilla, de Gobernación.
Por lo que pidió a los policías agraviados que interpongan denuncia ante el Ministerio Público, para que se indague el caso del comandante Franco.
El funcionario municipal en todo momento se mostró hermético para dar a conocer los resultados del examen de confianza de los policías municipales, a pesar de los señalamientos.
Incluso se atrevió a decir que cuenta con 95 por ciento de los agentes municipales cuentan con los exámenes aprobados, y 5 por ciento restante será dado a conocer a más tardar en el mes de octubre.
“En cuanto se dé a conocer el resultado de los exámenes, se confirmará si despedimos a más agentes, pero a la fecha es imposible tener la información”, argumentó el abogado de carrera.
Esto a pesar de que en todo momento se le cuestionó si era cierto que el comandante Franco había reprobado tres exámenes de confianza por parte del Consejo Nacional de Seguridad Pública, a cargo de dichas evaluaciones.
El año pasado, este mismo comandante, atropelló a un anciano en la junta auxiliar de San Lorenzo Almecatla, que finalmente falleció en el Hospital General de Cholula, asentado anteriormente en San Pedro.
Este mismo comandante Franco fue acusa de pedir “la manita”, es decir, 500 pesos para evitar que los policías realicen guardias los fines de semana.
De la misma forma, acusaron al comandante Franco de cobrar cuotas en restaurantes, bares y giros negros, para darles protección.
Actualmente, Andrés Ramírez Franco funge como jefe de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Cuautlancingo, y desde esta posición pide a sus subordinados “apalabrate conmigo o te mando a circular”.
Incluso, los declarantes señalaron que “inventa e instala retenes para completar la quincena”, en zonas federales, como el Periférico Ecológico con el límite del Centro Comercial Outlet.
“Este comandante dice que está tocado por dios y no hay manera de que lo echen de su puesto, pues tiene nexos con el narcotráfico en el trasiego de Cuautlancingo, San Pedro y San Andrés Cholula”, concluyeron.