A raíz del decomiso masivo de mototaxis en el municipio, la alcalde de Coronango, Mely Macoto Chapuli, dio a conocer que su gobierno solicitó a la autoridad federal la implementación de un programa social en apoyo a los ex propietarios y conductores de unidades, que consiste en la instalación de 100 huertos de traspatio al mismo número de beneficiarios.
En entrevista, precisó que hasta el momento se han entregada 100 apoyos para la siembra de alimentos regionales, en el traspatio de las viviendas de los ex propietarios de los motocarros.
Esto con la finalidad de cuando menos garantizar la alimentación de sus familias, pues se quedaron desempleados.
“Es una ayuda de forma temporal, mientras tentativamente encuentran otra fuente de ingresos”, refirió.
Sin embargo, destacó que las autoridades están capacitando a la ex mototaxistas, a fin de sacar provecho de estos huertos no sólo para el autoconsumo, sino para que a la larga sea un medio de vida y sustento económico de sus hijos.
En ese sentido, además de semillas y fertilizantes, también se les dotará de herramientas para la siembra de frutos y legumbres.
Macoto Chapuli reconoció que esta alternativa no soluciona de fondo el problema; sin embargo, dijo el apoyo fue bien recibido por los ex mototaxistas para sobrevivir.
Declaró que esta ayuda social fue pactada en la las mesas de trabajo que la edil sostiene con el gobierno del estado, precisamente para evitar un choque violento entre pobladores de sus juntas auxiliares y la Policía Estatal, como sucedió en San Bernardino Chalchihuapan.
Expuso que los dueños que perdieron sus motocarros están conscientes que el problema de la falta de regularización de las unidades es por parte del gobierno estatal, y no del municipio.
Argumentó que fue el Congreso del estado, el que impidió a los motocarros seguir circulando, mientras el gobierno morenovallista es quien encabeza los violentos operativos para decomisar los vehículos.
La servidor público reconoció que debido a que los mototaxis era la única fuente de ingreso para decenas de familias en Coronango, alguno de estos arriesgan su vida y continúan transitando por la cabecera local y sus juntas auxiliares.