Con deficiencias de equipo, fármacos y personal especializado, lenta y pésima atención médica que derivó en que una mujer pariera en la sala de espera del Hospital de la Mujer de Tehuacán, así como represión y persecución contra trabajadores y líderes sindicales independientes por ola de despidos injustificados, es como ha venido trabajando la Secretaría de Salud del estado de Puebla desde que asumió el poder el gobierno del panista Rafael Moreno Valle.
Las denuncias señaladas han sido una constante desde 2011, a través de diversos medios de comunicación impresos, específicamente donde se ha documentado a lo largo de este trienio que la dependencia estatal solo ha servido de trampolín político de sus titulares.
Sin embargo, la respuesta del secretario de Salud en turno, el administrador Roberto Rivero Trewartha, ha sido que el gobierno morenovallista ha invertido miles de millones de pesos en la dependencia para mejorar el servicio sin demostrarlo.
Tan solo en 2013 refirió que el gobierno erogó en materia de salud 2 mil 673 millones de pesos, recurso que no se ve reflejado en el mejoramiento del servicio ni en los índices de atención.
La declaración lo único que evidencia es que en Puebla la baja calidad en el servicio de atención no se corrigió a la par del crecimiento acelerado de la infraestructura hospitalaria.
Según datos de la Comisión Nacional en Protección Social en Salud (CNPSS), Puebla es el tercer estado del país donde los derechohabientes tardan más tiempo en ser atendidos en unidades médicas del gobierno local.
Pero también –reveló el organismo– la entidad ocupa el cuarto sitio nacional con el menor número de médicos en los hospitales de la Secretaría de Salud; el quinto lugar en tener menos camas hospitalarias, y cuenta con 0.6 enfermeras por cada mil habitantes, cuando a nivel nacional el promedio es de 2.2.
En cuanto al tiempo que espera una persona para ser atendido, la CNPSS dio a conocer que un médico o enfermera tardaba hasta dos horas y 20 minutos en brindar servicio hasta el cierre de 2011, aunque para 2012 el tiempo de espera se duplicó a cuatro horas.
A finales de 2010 este mismo estudio reportó que los hospitales y clínicas de la Secretaría de Salud en Puebla proporcionaban el servicio de consulta externa en una hora con 43 minutos, mientras que en 2011, reveló que un enfermo tuvo que aguardar dos horas y 23 minutos.
Otro de los estudios que revelan las deficiencias de la Ssa es el del Observatorio del Desempeño Hospitalario de la Dirección General de Evaluación del Desempeño (DGED) de la Secretaría de Salud federal y el Programa Nacional de Salud (PNS) 2007–2012.
La DGED informó que uno de los elementos de calidad en el servicio se mide sobre el tiempo que transcurre desde que se solicita la atención médica hasta ingresar al consultorio.
Por lo tanto, el “Estudio de Satisfacción de Usuarios del Seguro Popular” ubica a Puebla en el tercer lugar nacional con el mayor tiempo de espera, lo que implica una contracción en la calidad de atención.
Dos años atrás, la entidad –en el mismo estudio– ocupó el doceavo lugar nacional.
Es la cuarta entidad que tiene el menor número de médicos en los hospitales de la Secretaría de Salud; el quinto en tener menos camas hospitalarias y cuenta con 0.6 enfermeras por cada mil habitantes cuando a nivel nacional el promedio es de 2.2.
Déficit de 50% de personal en clínicas de la Ssa
Uno de los rezagos en el sector salud, a los que el gobierno morenovallista no ha podido dar solución es el déficit de personal médico hasta en 50 por ciento en las clínicas de la dependencia.
El problema de los médicos no se ha atendido, aunque haya crecido la infraestructura hospitalaria, reconoció el sindicato de trabajadores.
La sección 25 del Sindicato Nacional Independiente de los Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntssa), liderado por Julio Alfredo García, afirmó que el sistema administrado por la Ssa registra un déficit mínimo de mil plazas médicas y de enfermería, que a la fecha no han sido ocupadas.
Hace dos años el dirigente sindical señaló que deben cubrir las necesidades de personal, principalmente de médicos generales y especialistas.
Desde 2012 Julio Alfredo García no dado la cara públicamente, tras la cascada de despidos injustificados dentro de la dependencia estatal; dicha advertencia fue hecha a inicio de la actual administración por el propio Rafael Moreno Valle, quien dijo que se reducirá el personal administrativo de la Secretaría de Salud para aumentar a los médicos.
Moreno Valle incluso comentó que realizaría una “reingeniería” del sector salud a fin de reducir el número de empleados administrativos y el médico, pero a tres años de la declaración, la situación está peor. La Bolsa de Trabajo de la Ssa no está abierta a interesados y mucho menos es pública.
Lo que sí ha cumplido a cabalidad el mandatario estatal es el despido injustificado de por lo menos 4 mil trabajadores, han denunciado dirigentes de las secciones 7 y 16 del Sinssa.
Despidos injustificados
Félix Vargas Texcucano, líder de la sección 16 del Snitssa de Puebla, denunció que al cierre de enero del año pasado salieron 4 mil médicos, enfermeras, camilleros y personal administrativo, sin argumento alguno.
Entre los trabajadores despedidos estaban empleados con 18 años de antigüedad, que estuvieron renovando contrato laboral cada año durante tres sexenios.
En respuesta, el gobierno estatal dijo que disminuiría las plazas administrativas para contratar un mayor número de galenos especializados y enfermeras para que los nuevos hospitales creados en su gestión no se conviertan en “elefantes blancos”.
A través de un comunicado, la Ssa de Puebla solo admitió los primeros 828 despidos en el comienzo de 2012, lo que derivó en una serie de protestas y marchas por la defensa del trabajo.
Hostigamiento a
líderes independientes
A la serie de anomalías denunciadas se suma que la dirigencia de la Sección 6 del Sinssa denunció que ha sido objeto de represalias y hostigamiento laboral por parte de directivos de la Ssa.
Mario Arturo Paz Cruz hizo público que la Contraloría del estado inició un proceso administrativo en su contra por denunciar ante los medios de comunicación las diversas irregularidades documentadas en esta casa editorial el año pasado.
El trabajador del Hospital para la Mujer de Tehuacán también denunció que sospechosamente apareció un “envoltorio de hierba verde” dentro de su vehículo, del que se percató cuando revisó el aceite de su vehículo.
Dicha situación, señaló, le inquietó e intuyó que se trataba de una posible “siembra” de droga.
Ante diversos acontecimientos y ante el temor de que le suceda algo a él y su familia, Paz Cruz indicó que presentó una denuncia ante el Ministerio Público contra quien resulte responsable.
La queja, además, la interpuso ante la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del estado para que se tome en sesión y como punto de acuerdo, además en la Comisión Estatal de Derechos Humanos se abrió un proceso de investigación.
Recordó que varios integrantes del sindicato han sido intimidados y para evitar que sean despedidos han tenido que “guardar” silencio y seguir trabajando con las condiciones que hay en el sector salud.
Señaló que por tal motivo solicitó públicamente el cambio urgente del jefe jurisdiccional con sede en Tehuacán, porque tan solo en el caso de María del Carmen Oseguera León, mujer que dio a luz en el piso de la recepción del Hospital de la Mujer, es una muestra clara de que no hay suficiente personal médico para atender las necesidades de la población.
Sin funcionar los
quirófanos de Agua Santa
En otro de los nosocomios de la Secretaría de Salud del estado, como es el Hospital General del Sur “Eduardo Vázquez Navarro”, los trabajadores han tenido que salir a exigir mejores condiciones laborales, pues no funcionan los quirófanos de esta unidad médica, hay déficit de personal y las áreas son inseguras.
Sin embargo, los empleados del hospital de Agua Santa –como mejor se le conoce– promovieron previamente un amparo colectivo para evitar represalias contra los sindicalizados.
Los trabajadores también han exigido salidas de emergencia seguras y áreas hospitalarias libres de infecciones.