Luego de que varios ediles de esta región se reunieron para dar luz verde al proyecto del gasoducto proyectado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), integrantes del Frente Atliscense en Defensa de la Tierra y el Agua (FDTA) advirtieron que se defenderán para que esta obra no se concrete en sus terrenos.
En un comunicado, los miembros del FDTA aprovecharon para lanzar un llamado a los gobernantes con el objetivo de que mantengan la prudencia y no se genere un conflicto social en esta zona.
Campesinos de la zona norponiente de Atlixco, que colinda con Huaquechula y Atzizihuacan, denuncian que con la complacencia de algunos ediles, la CFE y una empresa española sigue buscando adquirir terrenos para el paso de gasoducto.
Los labriegos señalaron que compañeros suyos de comunidades como Xonacayucan, Santa Lucía Cosamaloapam, Almazán y varias más de esa área sufren prácticamente todos los días presiones y amenazas de los empleados de la trasnacional española a cargo del proyecto para vender los predios a bajos costos.
Este tema, añadieron, ya causó incluso una crisis económica y familiar en los dueños de una eco–aldea destinada al cuidado del medio ambiente y a la preservación de las prácticas de siembra de manera tradicional.
Ya todos dijeron que van a revisar técnicamente el proyecto, “y nadie nos puede demostrar que es seguro poner un gasoducto junto a la actividad del volcán Popocatépetl. Al contrario, la situación actual de desastres naturales, la constante explosión de gasoductos e instalaciones de hidrocarburos en el país; la falta de atención e indemnización a víctimas como en San Martín Texmelucan y en Huachinango, donde en el último se deslavó recientemente un cerro y se rompieron los ductos de combustóleo y petróleo, afectando la tierra de cultivo por años, y la indemnización por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) de 26 computadoras, son los argumentos más sólidos para decir no”.
El gobierno pregunta: “¿Por qué si todos los días vivimos en peligro, que más da un gasoducto?”, nosotros decimos: “¿Por qué si estamos viendo tantos peligros que se vuelven desgracias quieren poner en marcha a fuerza un proyectos por la zona del volcán?”.
Esta respuesta espontánea de las comunidades, alertaron, es un llamado de atención fuerte para el gobierno de Rafael Moreno Valle y la CFE, y es claro: “Los pueblos no quieren el gasoducto en los pies del volcán y tampoco quieren ser burlados o ignorados”.