Temen de ser llamados a cuentas
Las tres cartas de sus antecesores
No les hicieron nada el OFS y la Caiptlax
Los integrantes del Instituto de Untamientos Tlaxcaltecas Incluyentes y Lamidos (INÚTIL), Dr. Margarito, Dr. Tránsito y Dr. Jicoténcal se encuentran analizando la solicitud que ha llegado hasta sus oficinas del tianguis. 30 ex ediles requieren de su apoyo a efecto de no ser llamados, interrogados o culpados por sus actos en el servicio público.
Los ex funcionarios públicos han acudido al INÚTIL porque reconocen la calidad de los científicos, ya que el INÚTIL es un centro asociado a la Universidad Loma de Junguito (ULoJio) que fue la que les otorgó el grado del que hoy se sienten orgullosas sus familias y la presidencia municipal que les ha donado un terreno para que finquen sus casas.
El rector del INÚTIL, Dr. Jicoténcal ilumina a los asistentes diciendo que en política se cuenta una anécdota que, sin importar el puesto, todo aquel que ha sido electo o designado para desempeñar una función pública encuentra tres cartas en el primer cajón de su escritorio. En la primera carta se lee: “Échale la culpa de todo a tu antecesor”. Pasado un cierto tiempo si persisten los problemas debe abrir la segunda misiva: “Declara que tu plan de desarrollo comenzará a dar resultados en poco tiempo” y si las broncas continúan debe rasgar la tercera, donde encontrará la sentencia: “Escribe las tres cartas para tu sucesor.”
No se preocupen, tenemos tiempo suficiente, declara el Dr. Margarito, sus sucesores apenas han abierto la primera carta, por lo que tengan la seguridad de que no saben nada, porque si como candidatos no tenían ni la remota idea de cómo está el municipio, ahora que llegaron estarán sorprendidos y mientras le agarran la onda va a pasar algún tiempo.
Temen porque les apliquen la ley
Uno de los demandantes del servicio del INÚTIL señala que están urgidos de ayuda porque ha leído en los periódicos que varios presidentes municipales, algunos dirigentes de partidos políticos, la procuradora y hasta el gobernador han declarado que se denuncie a quienes no cumplieron con la entrega–recepción.
El Dr. Tránsito les dice que dejen de preocuparse, pero que sean sinceros con él y pregunta: ¿Tuvieron algunos problemas con los de la Comisión de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales de Tlaxcala (Caiptlax) en los tres años de administración?
Como si fuera el coro de la iglesia del Peñón, todos responden: ¡No!
El Dr. Tránsito vuelve a la carga y les pregunta: ¿En estos tres años alguno de ustedes tuvo problemas y no lo resolvió con el Órgano de Fiscalización Superior (OFS)?
La respuesta vuelve a ser la misma: ¡No!
Entonces para qué se preocupan, los reconforta el científico. Estuvieron tres años y fueron sujetos obligados tanto para la Caiptlax como para el OFS y lograron sortearlos, ahora será menos complicado y ahí es donde entramos nosotros.
El Dr. Jicoténcal les dice: “lo único que quisiera pedirles, antes de tomar cartas en el asunto, es que lo que puedan devolver lo devuelvan, por ejemplo, ¿para qué quieren los perros? Mejor regrésenlos”.
Se hace un barullo, lo que determina que el Dr. Margarito intervenga. Dice: señoras y señores, han de recordar lo que sucedió hace exactamente tres años, ustedes estaban en la misma situación y qué ocurrió, ¡nada, nada de nada! También ustedes abrieron muy rápido su primera carta.
En eso tienen razón, dice uno de los consultantes en busca de protección, lo que ocurre es que nos han dicho que se hicieron nuevas leyes y las autoridades andan muy canijas, así que más vale irle poniendo remedio a esta situación.
El Dr. Tránsito les recuerda: en la Procuraduría General de Justicia del Estado todavía duermen el sueño de los justos alrededor de 15 denuncias que ustedes hicieron hace tres años y hasta ahora no han metido al bote a ninguno de los ex presidentes municipales, a quienes ustedes denunciaron, así que no creo que la justicia ahora vaya más rápida.
Otro de los asistentes recuerda que en aquella ocasión se denunciaron a 25 y fueron los propios diputados los que no quisieron hacer nada porque muchos de ellos buscan transformarse de legisladores a presidentes municipales, así que buscan la manera de no hacer tantas olas, es el caso, por ejemplo, de los presidentes de Calpulapan, de Tlaxcala, de Huamantla y ahí le paro.
El Dr. Jicoténcal insiste: una forma de disminuir los riesgos es que, si dejaron basificados a sus familiares, que pudieran dar una muestra de buena voluntad y saquen a algunos de ellos para que haiga lugar para los familiares del presidente que llega, ¿a poco a ustedes no los encamionó que no pudieran meter a su familia? ¿Cómo lo resolvieron? ¡Sacando a los otros! No esperen el pleito, mejor vamos arreglándolo de una vez.
Una de las pocas mujeres que desempeñó el puesto de presidente municipal, declara que ella dejó a sus hijas y sus yernos, pero que esa fue una negociación que hizo con el Sindicato 7 de Mayo, así que esa no vale, porque está difícil encontrarle trabajo a los muchachos, ¡podría hacerse una excepción!, les suplica.
Se llevaron la vaca que les dieron por tres años
El Dr. Margarito comenta: Entiendan que les dieron durante tres años una vaca para que la ordeñaran, a la mayor parte de ustedes les fue bien, pero ¡No se pueden llevar a la vaca! Por tontos no pudieron mantenerla y ahora tiene otro dueño que quiere hacer lo mismo que ustedes y si no se ponen de acuerdo van a terminar por matar a la vaca. Así que más vale que hagan algunos sacrificios.
Otro de los asesorados alza la voz para destacar que no se vale irse cuando se aprendió. Cuando llegamos estábamos igual de tapados que los nuevos presidentes, habíamos realizado una campaña echándole boñiga a los anteriores y ofreciendo el oro y el moro a los ciudadanos. ¡Nos creyeron y salimos electos! Cuando nos dieron posesión y llegamos a las oficinas, nos dimos cuenta de que estábamos bien burros, pero hay mucha gente que se dedica dizque a la asesoría y se acercó para vendernos que iban a conseguir dinero para los proyectos y allá vamos. Lo cierto es que lo único que hicieron fue hacer los trámites que ahora sabemos hacen para llevarse el diezmo.
Una señora lo ataja y le dice: pos has de ser de otro partido, porque en el mío subió el porcentaje, primero nos pidieron el 20 por ciento y al final llegaron hasta el 35 por ciento y eso, bajo las siguiente condición, nos conseguían el dinero pero ellos definían quien construía. Yo sólo firmé y me tomé la foto.
En eso tienen razón, dice otro: yo hice guarniciones y banquetas como de a 200 mil pesos el metro, un salón de la escuela me salió como si fuera una residencia, pero esos que me vendieron los proyectos son los que tienen relación y amistad con los diputados y con todos los órganos, así que mientras firmamos no tuvimos problemas. Pero ahora esos son los mismos los que nos quieren amolar, ¡no es justo!
Vuelvo a preguntar, acota el Dr. Jicoténcal: ¿En los tres años de su administración tuvieron problemas? ¡No! Por qué, porque hicieron realidad la institución en donde se desempeñan, qué no entienden que por eso se llama Hay–Untamiento y como dejaron de untar porque quisieron llevarse la vaca, por eso es que ahora quieren hacerlos pagar. Así que una de las recomendaciones que este INÚTIL hace es que devuelvan algunas de las cosas que se llevaron, que presente su renuncia cuando menos el 50 por ciento de sus familiares y que paguen las igualas que tenían los representantes de los órganos a los que eran sujetos obligados.
Uno de los asistentes busca en su teléfono celular la palabra Hay–Untamiento y no la encuentra, en tres años estuvo seguro que la palabra estaba separada y no junta, por lo que busca Untamiento: “Untadura. Acción y efecto de untar o untarse. Untar: Aplicar y extender superficialmente aceite u otra materia pingue sobre algo. Corromper o sobornar alguien con dones o dinero. Implicar a alguien en un asunto delictivo. Mancharse casualmente con una materia untuosa o sucia. Interesarse o quedarse con algo de aquello que se maneja, especialmente dinero. Hay de haber: denota deber, conveniencia o necesidad de realizar lo expresado. ¡Claro que hubo untamiento! Durante tres años y fueron muchos los untados, exclama.
Ya ven como es de fácil resolver el asunto, destaca el Dr. Tránsito, una vez que ayudados por ustedes mismos se dan cuenta de que el problema concluirá, una vez que terminen de cumplir con sus compromisos como untadores, no tienen por qué temer ni la denuncia de los presidentes de los partidos políticos –el caso del PRD– , de los presidentes municipales –como es el caso de Papalotla, Zacatelco, Huamantla o Tlaxcala–, de los diputados, de los…. simple y llanamente cumplan.
Una vez que han concluido la reunión se pasan a la siguiente oficina, en donde los esperan 30 presidentes municipales electos solicitan al INÚTIL les elabore su plan de desarrollo municipal…