Hace dos años, las autoridades estatales de medioambiente clausuraron en Chipilo el negocio de fábrica de composta de Antonio Zaraín García por la contaminación que provocaba. El ex secretario de Desarrollo Económico decidió traspasarlo a San Bernabé Temoxtitla, pero ahora los habitantes de esa junta auxiliar de Ocoyucan exigen que la retire por la misma causa.
Los vecinos de Temoxtitla protestaron ayer para que la empresa Soluciones Ecológicas de Puebla salga de su territorio, pues genera “contaminación del medio ambiente, olores fétidos, filtración de subsuelos”, polución en una barraca, plaga de ratas y jaurías, según la descripción que plasmaron en un oficio entregado a la Comisión Nacional del Agua y a la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT), con copia para la presidencia subalterna y el municipio donde viven.
Los quejosos están resueltos a no permitir que la empresa siga operando, a pesar de que sus gobiernos auxiliar y comunal no les hacen caso y de las amenazas que Zaraín García les ha hecho acerca de borrarlos del padrón del Programa Oportunidades, según dijeron ayer.
Son en total 250 familias las que se oponen rotundamente a que la factoría, ubicada en el predio Xaltepec, siga contaminando su localidad.
El jueves 11 de agosto de 2011 esta casa editorial dio a conocer que la entonces Secretaría de Sustentabilidad del Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SSAOT) clausuró la víspera en la comunidad de Chipilo, el negocio “Soluciones Ecológicas” de venta de composta, propiedad del ex secretario de Economía, Antonio Zaraín García, donde a diario tiraban alrededor de cinco toneladas de desechos entre vegetales y cárnicos.
Fueron entonces Eduviges Stefanoni, José Galeazzi Colombo, José Carlos Simoni Merlo y Javier Stefanoni, vecinos de Chipilo, quienes pusieron al descubierto que transnacionales como Wal Mart y la cadena de tiendas de Alimentos Ryc tiraban sus desperdicios en “Soluciones Ecológicas”.
En los sellos de clausura se lee los números de folio 520, 530, 531, 532 y 533.
En entrevista, con La Jornada de Oriente, los afectados de esa época informaron que los desechos eran depositados por camiones de la empresa de servicio de limpia Promotora Ambiental PASA, que trabaja para varios ayuntamientos del estado.
La denuncia tomó mayor fuerza cuando varias personas que habitan en la periferia a dicho lugar, documentaron por medio de fotografías que padecían problemas de infecciones en la piel, por la exposición a vapores tóxicos.
En las imágenes también evidenciaron que por lo menos uno o dos camiones llegaban a tirar salchichas, pollo, pescado y carne de res en estado de putrefacción. Material que inmediatamente era triturado en el terreno de cuatro hectáreas de dimensión, para impedir que fueran descubiertos por las autoridades reguladoras.