Inicia 2014 con mucha expectativa en cuanto a los films que han de llegarnos en los próximos días. El cinéfilo ya se frota las manos a la espera de, principalmente: 12 años esclavo, de Steve McQueen; Escándalo americano, de David O. Russell; Inside Llewyn Davis, de Ethan y Joel Coen; El lobo de Wall Street, de Martin Scorsese; Nebraka, de Alexander Payne; Her, de Spike Jonze, y El sueño de Walt, de John Lee Hancock. Personalmente estoy más atento y deseoso de la llegada del drama iraní El pasado, de Asghar Farhadi, director que hace un par de años nos obsequiara la maravillosa Una separación. Todas estas películas –más y menos– tienen distintas nominaciones al Golden Globe, igual que otras ya vistas en la comarca, como Gravity (que tiene cuatro), Rush (dos), Capitán Phillips (cuatro) y Blue Jasmine (dos). ¿Hay favoritos para esos premios? Por supuesto y como siempre. Se piensa en Gravity para mejor film dramático y en Escándalo americano para film de comedia; en Chiwetel Ejiofor y en Leonardo DiCaprio, respectivamente, para mejores actor dramático y de comedia, por sus trabajos en 12 años esclavo y El lobo de Wall Street; en Sandra Bullock (Gravity) y Meryl Streep (Agosto) para mejores actriz dramática y de comedia; en Alfonso Cuarón o Steve McQueen para mejor director. En cuanto a actor y actriz de soporte, sin ser favoritos, me daría gusto que premiaran a Daniel Brühl (Rush) y Julia–Louis Dreyfus (Una segunda oportunidad). De hecho, si Julia–Louis gana su categoría –y El pasado gana como film en lengua extranjera– la noche de Globes habrá sido monumental para mí. Sólo faltan horas para la entrega, así que ya veremos.
Mientras todo lo anterior llega y/o pasa, la cartelera vigente se ha empantanado un poco. Están en ella: El pacto y Actividad paranormal 5, que son cintas de horror (me refiero al género, no al resultado); también, las “familiares” Caminando con dinosaurios, Frozen, El hobbit: la desolación de Smaug y La increíble vida de Walter Mitty. Por igual, una baraja algo más adulta, de la que sólo se destacan Los Juegos del Hambre: en llamas y Blue Jasmine, pero aclaro que no conozco aún El juego de Ender, de Gavin Hood, vista por muchos en EU pero tratada con frialdad por la crítica. El juego de Ender –ciencia–ficción de acción y aventura– tiene un reparto bastante atractivo, con Harrison Ford, Ben Kingsley y Viola Davis acompañando a Asa Butterfield (La invención de Hugo) como Ender, a Hailee Steinfeld (Temple de acero) como Petra Arkanian y a Abigail Breslin (Pequeña miss Sunshine) como Valentine.
También está exhibiendo Último viaje a Las Vegas (Last Vegas), que está lejos de ser una buena película pero de todas formas tiene el encanto de su poker de estrellas big leaguers, todos ganadores del Oscar: Robert De Niro (Paddy), Morgan Freeman (Archie), Kevin Kline (Sam) y Michael Douglas (Billy). Los cuatro amigos deciden ir a Las Vegas para organizarle a Billy –que está por casarse– una despedida de soltero; todo bien, aunque estos alegres compadres son cuasi–septuagenarios. A partir de este “detalle” la película busca su rumbo, con bromas y situaciones en las que abundan palabras como próstata, Lípitor, aneurisma, farmacia, etcétera, aligeradas por la enorme “cancha” de sus intérpretes. Como resultado, hay risas entre el público, pero también la incómoda percepción de que el film ofrece a la tercera edad más como un lamento que como la “celebración nostálgica” que supone retratar. De todos modos hay momentos muy disfrutables, como ese en el que Archie toma por asalto la pista de baile del nite–club, o ese en el que Mary Steenburgen (como Diana Boyle) canta “Only you” con lentitud y fraseo deleitables. En el balance, Último viaje a Las Vegas es lo que es –no mucho, pero entretenido– por “obra y magia” de los cuatro jefes que la habitan. Como siempre, usted tiene la palabra.