Nada quita el dolor de los problemas económicos del mundo, como
mirar a los millonarios darse
estatuillas doradas unos a otros.
Billy Crystal
Desde diversos ámbitos de las esferas pública y privada, cada año se otorgan infinitud de “premios” para estimular la dedicación y excelencia en el ejercicio de las más disímbolas actividades humanas. No sé cuál será el “premio” más antiguo, pero, sin duda, los Nobel son los más conocidos y prestigiosos en los ámbitos científicos y culturales. Su primera entrega ocurrió en 1901.
Sin embargo, los Oscar que entrega la Academia de las Ciencias y Artes Cinematográficas de EU, son los más populares a nivel mundial, por obvias razones. Datan de 1929. Su éxito comercial generó los equivalentes Tony en el teatro (1947), Emmy en la televisión (1949) y Grammy en la música (1959).
Otros premios famosos, son los otorgados en los festivales internacionales de cine en Cannes (1939), Venecia (1932) y Berlín (1951). Luego hay premios en cada rama científica y humanística, en deportes, fotografía, poesía y de cuanta cosa se le pueda a usted ocurrir. Y si no se le ocurre, también.
Desde luego que tal vorágine de “premios”, cuya entrega supondría un agasajo incuestionable, suele derivar en terribles broncas, dada la diversidad de gustos y enfoques respecto a los perfiles, cualidades y defectos de quienes otorgan y quienes reciben los ansiados galardones.
Polémicas aparte, el género periodístico no podría quedar fuera de la feria. Los Premios Pulitzer (1917), siendo exclusivos para publicaciones estadounidenses, fueron pioneros en el reconocimiento del quehacer periodístico y un ejemplo para el resto del mundo. Hoy existen incontables premios nacionales e internacionales, aunque con notables desniveles y grados de prestigio.
Por acá en nuestros bananeros lares, el Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación, promovido por Transparencia Internacional y el Instituto Prensa y Sociedad, con el auspicio de Open Society, se ha consolidado como uno de los más importantes en la región. Y precisamente acaban de dar a conocer a los premiados en su edición 2013.
El Acta del Jurado, integrado por María O’Donell, de Argentina; Marcelo Beraba, de Brasil; Gerardo Reyes, de EU; Juan Luis Font, de Guatemala, y Gustavo Gorriti, de Perú, señala que: “De los 177 trabajos inscritos en prensa, radio, televisión e Internet, fueron preseleccionados 30. Y de éstos, por su destacada calidad, el jurado decidió otorgarle menciones honrosas a 10 y premiar a tres ganadores”.
El primer lugar fue concedido a “El pacto secreto del gobierno con las pandillas Mara Salvatrucha–13 y Barrio 18”, elaborado por un equipo de periodistas del diario El Faro, de El Salvador. “En un inédito y revelador proyecto de investigación periodística, documentó el acuerdo secreto del gobierno de El Salvador con los líderes de las pandillas para reducir la violencia en ese país, a cambio del traslado de una treintena de cabecillas pandilleros internados en penales de máxima seguridad a cárceles de menor régimen de custodia”.
El segundo lugar fue otorgado a “Policía fuera de la ley”, realizado por periodistas del diario Gazeta do Povo, de Brasil. “Reveló el desvío de 2.5 millones de dólares originalmente destinados al funcionamiento de delegaciones policiales del estado de Paraná, entre 2004 y 2011, y el sistemático mal uso de vehículos oficiales asignados a esa fuerza”.
El tercer lugar fue para “En casa de herrero, cuchillo de palo”, de los periodistas del diario La Nación, de Costa Rica. “En el contexto de una reforma tributaria, documenta que 11 de los 22 miembros del gabinete de Costa Rica, entre ellos el ministro de Hacienda, subvaluaron sus propiedades por un total de unos 22 millones de dólares, para pagar menos impuestos, entre otras contundentes revelaciones”.
Las menciones se otorgaron a: La máquina de hacer billetes, diario La Nación, de Argentina. Mafia de Concursos Públicos, de TV Globo, de Brasil. Cómo opera el lucro en las universidades chilenas, del Centro de Investigación Periodística de Chile. Los privilegios fiscales de la familia presidencial, diario La Prensa de Nicaragua. La gran vida en Londres a costa de jubilados, del diario ABC Color, de Nicaragua y De Madre de Dios a Suiza, los senderos del oro ilegal, del diario El Comercio, de Perú, entre otras.
La investigación sobre el Monexgate en la elección presidencial de 2012, realizada por el equipo de Carmen Aristegui en MVS, fue seleccionada entre las 30 finalistas y es la primera investigación de una estación de radio que llega a ese nivel.
Es evidente que los temas de preocupación en los países de la región, andan por los mismos rumbos. Las fuerzas del mal que aquejan a nuestros pueblos parecen cortadas con la misma tijera. En ese sentido, Gerardo Reyes, miembro del jurado y director de la Unidad de Investigación de Univisión Network ganadora del Premio Peabody Award 2013 por la investigación Rápido y Furioso, afirma que: “El periodismo sirve para vigilar el abuso del poder, exige rendición de cuentas de los líderes y provee a los ciudadanos de la información que necesitan para enfrentarse a la corrupción”
Pero agrega: “Desafortunadamente las pesquisas que se inician a raíz de una campaña periodística casi siempre se archivan o se diluyen y es pobre el seguimiento que los medios les hacen. En general los periodistas investigadores se conforman con la sanción social que producen sus artículos, es decir, el escarnio público de las personas o instituciones involucradas”.
Y concluye con algo fundamental: “Me parece que los periodistas investigadores de América Latina están muy concentrados en la corrupción oficial y son muy tímidos a la hora de denunciar la corrupción privada. Los fraudes financieros, la manipulación por parte de grandes empresas e incluso de los propios medios o para citar un tema concreto la expansión sin control de la explotación minera, en manos de compañías multinacionales, son temas que se quedan sin mayor atención”.
Como verá, al menos en este caso, los premios van más allá del glamur y la trivialidad, sirven para reforzar las luchas contra la perversión de los organismos públicos y privados, contra la corrupción y la impunidad. A favor de la transparencia y la rendición de cuentas. Y me cae que eso no es poco.
Cheiser: Luego del cochinero que han hecho del futbol, Azcárraga, Televisa y sus paleros, quieren convencernos de que su América (ese poderoso equipo que acaba de ser eliminado en el Azteca de la copa de Concacaf) disfrazado con el uniforme verde es la selección nacional y representa a México. Conmigo no cuenten, ojalá gane Nueva Zelanda y les eche a perder su gran negocio. ¡Basta de mentiras!