En la edición de hoy damos a conocer cómo el ayuntamiento de Xicotepec de Juárez, el gobierno del estado y la Federación se han desentendido de la reconstrucción del puente del Tepetate, que une a esa población de la Sierra Norte de Puebla con Veracruz. Al mismo tiempo se anunció ayer que el gobierno estatal obsequió a la empresa de comida rápida McDonald’s el terreno para la construcción de un albergue que servirá para familiares de niños que se rehabilitan en el CRIT.
Muchas veces a lo largo de este sexenio se ha hecho énfasis en el abandono que mantiene a las comunidades alejadas de la capital y particularmente aquellas que sufren marginación, mientras privilegia proyectos y obras de escaso o nulo beneficio social, principalmente en la capital, como la llamada Estrella de Puebla o el malogrado teleférico; sin embargo, esta actitud no es privativa ni exclusiva del Poder Ejecutivo, sino avalada, solapada y en la mayoría de los casos hasta apoyada desde el Poder Legislativo, donde los diputados no han hecho otra cosa que conducirse con una obsecuencia absoluta.
Lo peor de esta situación no es sólo el sometimiento de un poder a otro, sino el desprecio, por omisión o deliberado, hacia comunidades que por sus problemas de miseria deberían estar en la lista de prioridades de las personas que ostentan los más altos puestos del servicio público.
Cada vez se hace más claro que en esta administración hay ciudadanos de primera y de segunda.