Ya debería mostrar algo el Itamita
La sobreestimación del presupuesto
¿De cuánto será la indemnización?
Un trío de tres personas del sexo masculino alegremente se embuchaba unos consomés de barbacoa, se bajaba unos cueritos y se atragantaba con una cecina, sin que faltaran las cebollas, el cilantro, los limones, los chiles toreados, el aguacate y el queso asado. Imbuido por el fervor patrio, el trío de tres pidió aguas frescas de horchata y jamaica.
Cuándo veremos el paquete del Itamita, pregunta Fulgencio.
Ya va siendo hora de que nos muestre su paquete, revira Héctor, señalando que si Peñanieto ya mostró su paquete, el calpulalpense ya debería estar mostrando algo.
Estaría bien que nos dejara poner una miradita en su paquete, considera Gelacio, así sabremos cuál va a ser el precio de la despedida.
Si leyeron la entrevista que le hizo La Jornada de Oriente–Tlaxcala, ya podrán adivinar por donde van las aviesas intenciones del futuro legislador.
Dicen que agarró experiencia cuando fue secretario técnico de la Gran Comisión del H. Congreso del estado con el otro, que ahora despacha como presidente de su partido, aunque no hay que perder de vista que fue candidato suplente a senador en 2000.
Dice que no hay que hacer cuentas alegres porque en cuestiones de dinero vamos como los cangrejos, les dejaron amarrado el de 2011, afirma Fulgencio.
Héctor recuerda que el Seplafin declaró que enfrentaron una sobreestimación que les heredaron los panistas que hacían un presupuesto con 2 mil o 3 mil millones de pesos menos y al final cuando se fueron dejaron el presupuesto con algunas inercias que los amarraron y apenas van saliendo.
Al presupuesto le pasa lo que al chorrito
Gelacio dice que estos tres años que le ha tocado mostrar el paquete al futuro de Calpulalpan, se parece mucho a la canción del Chorrito: Allá en la fuente había un chorrito, se hacía grandote y se hacía chiquito. Estaba de mal humor, pobre chorrito tenía calor.
No hay que comer ansias, dice Fulgencio, porque la primera vez que nos mostró el paquete, fue en noviembre cuando haciendo gala de su “pagüer poin” apuntó: “se espera una desaceleración de la economía mexicana para el segundo semestre de 2011 y para el ejercicio fiscal 2012, derivado de las afectaciones por el estrecho vínculo con el sector manufacturero de Estados Unidos… En este sentido, la SHCP prevé que las participaciones federales ajustadas por el efecto de la derogación del Impuesto sobre la Tenencia observarán una disminución de –1.4 por ciento en términos reales. Ubicando al gasto federalizado para 2012 en 11 mil 41.8 mil millones de pesos, cifra inferior en 4.7 millones de pesos con respecto a lo aprobado en 2011”.
¡Sopas!, exclama Héctor, o sea que cuando regresamos al gobierno el paquete se nos hizo más chiquito. Pero qué tal, en el segundo ejercicio: “es de esperarse que la Recaudación Federal Participable (RFP) observe un comportamiento negativo derivado de la disminución de las tasas del ISR y del IEPS para 2013. La segunda es el bajo crecimiento de la RFP, por ello se estima que los ingresos por participaciones federales para el estado de Tlaxcala en 2013 sean apenas del 2.7 por ciento mayores a lo aprobado por la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión para 2012. En lo que corresponde a las Aportaciones Federales el crecimiento es aproximado al 3.5 por ciento, mayor respecto del año pasado”.
Lo que la Federación no da, la entidad lo presta, profetiza Gelacio: “Para el ejercicio fiscal 2012 se proyectan ingresos mayores en un 3.92 por ciento respecto a la Ley de Ingresos del estado aprobada para el ejercicio fiscal 2011; dicho pronóstico se explica por el incremento en las aportaciones federales al estado y los municipios, que se encuentran etiquetadas como gasto social en los tópicos señalados en el ramo 33, así como por un mayor grado de cumplimiento de los contribuyentes, gracias a las acciones realizadas en materia de simplificación administrativa”
Este “in crecendo” se repite en 2013, afirma Héctor: “El gobierno del estado tiene una mayor recaudación de ingresos locales y con ello ha generado que el Estado cuente con más posibilidad de obtener ingresos superiores por concepto de participaciones y aportaciones federales; esto debido a que los coeficientes de las fórmulas de los fondos de participaciones y aportaciones federales son ponderados por el ingreso que por conceptos de impuestos y derechos locales obtiene la entidad”.
Haciendo cuentas el chiquillo del ITAM, concluye, según Fulgencio, que: “para el ejercicio 2012, se prevé obtener un total de ingresos para el estado de Tlaxcala por 11 mil 459 millones164 mil 741.87 pesos (once mil cuatrocientos cincuenta y nueve millones ciento sesenta y cuatro mil setecientos cuarenta y un pesos), provenientes de fuentes locales, participaciones e incentivos económicos, fondos de aportaciones federales, por convenios suscritos con el gobierno federal y extraordinarios”.
El fatídico número 13
Y en el fatídico número 13, agrega Gelacio: “se prevé obtener un total de ingresos para el estado de Tlaxcala por 11 mil 858 milones 476 mil 354.82 pesos (once mil ochocientos cincuenta y ocho millones cuatrocientos setenta y seis mil trescientos cincuenta y cuatro pesos) provenientes de fuentes locales, participaciones e incentivos económicos, fondos de aportaciones federales, por convenios suscritos con el gobierno federal y extraordinarios”.
Fulgencio recuerda que García el potrillo, fue secretario de la comisión del Congreso y tiene experiencia en el rollo, así escribió que: el Presupuesto de Egresos se elaboró en 2012 “bajo la modalidad Programa–Proyecto con enfoque a Resultados, que garantiza a los tlaxcaltecas que los recursos que recibe el gobierno de sus contribuciones sean utilizados de la mejor manera en beneficio de la entidad. Mediante este modelo de presupuesto, se busca un desarrollo integral de la entidad y la atención oportuna a los grupos vulnerables de la sociedad, a través de inversión pública que permite generar condiciones para el desarrollo económico, mejorando la productividad y competitividad en nuestra entidad, así como programas de atención a grupos vulnerables”.
Un año después, en 2013, cambia la jugada, asegura Fulgencio, el gasto: “fue preparado bajo una metodología diferente, la del Presupuesto Basado en Resultados (PBR)… lo (que) implicó una radical transformación del diseño de las metas, así como de la creación de instrumentos de seguimiento y evaluación que permitan, en caso necesario, la reorientación del gasto público. El Presupuesto Basado en Resultados requiere, entre otras cosas, que se encuentren debidamente alineados los objetivos de los programas estatales con el Plan Nacional de Desarrollo y, al mismo tiempo, con el Plan Estatal”.
Gelacio se queda pensando y grita con fervor patrio: los diputados somos muy fregones si nos mandan un presupuesto tradicional, de base cero, por programas, por resultados, lo analizamos, lo discutimos, lo aprobamos.
Fulgencio afirma que para que las cuentas chequen y cuadren, aunque el OFS las descuadre y los presidentes municipales y directivos de los órganos autónomos hagan un desmadre: en 2012: “la iniciativa contempla un monto de gasto total de 11 mil 459 millones 164 mil 741.87 pesos (once mil cuatrocientos cincuenta y nueve millones ciento sesenta y cuatro mil setecientos cuarenta y un pesos), con un incremento del 3.92 por ciento con relación al presupuesto autorizado en el ejercicio fiscal 2011”.
Héctor les sugiere que no se hagan bolas con el paquete, ya que en 2013 basta y sobra leer el “Artículo 7. El Gasto Neto Total previsto en el presente Decreto importa la cantidad de 11,858,476,354.82 pesos (once mil ochocientos cincuenta y ocho millones cuatrocientos setenta y seis mil trescientos cincuenta y cuatro pesos) y corresponde al total de los ingresos establecidos en la Ley de Ingresos y se distribuye conforme a lo establecido en el Capítulo de las Asignaciones Presupuestales”.
En materia de ingresos provenientes de fuentes locales –aclara Gelacio–, en 2012 se prevé una recaudación local aproximada de 492 millones 752 mil 650.79 pesos (cuatrocientos noventa y dos millones setecientos cincuenta y dos mil seiscientos cincuenta pesos), en tanto que para 2013, ésta baja a 429 millones 426 mil 972.75 pesos (cuatrocientos veintinueve millones cuatrocientos veintiséis mil novecientos setenta y dos pesos).
Fulgencio explica que el problema es que mientras los recursos propios bajan, los egresos de quienes se los gastan suben, ya que los ingresos propios se destinan para cubrir el presupuesto del Poder Legislativo, el Poder Judicial, la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), el Instituto Electoral de Tlaxcala (IET), la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), la Comisión de Acceso a la Información Pública de Tlaxcala (Caiptlax) y el Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCA).
Héctor explica que el gobierno registra un déficit creciente, además del de pensiones y el de educación pública. En 2012, los ingresos propios son del orden de los 492 millones de pesos, el gasto del Poder Legislativo, Judicial, UAT, IET, CEDH, Caiptlax y TCA es de 553 millones, en 2013 los ingresos propios caen a 429 millones y el gasto de los mismos sube a 621.7 millones de pesos, lo que significa que comienza a producirse un déficit que ya va por el orden de los 253 millones de pesos.
¿Y de cuánto será nuestra indemnización?, pregunta Gelacio.