La nieta del general Francisco Villa, Guadalupe Villa, ofreció una conferencia en el Museo Regional de la Revolución Mexicana, en la ciudad de Puebla, donde dijo que no es el tiempo para una revolución armada en México, al asegurar que son momentos sociales distintos a los vividos por su abuelo, por lo que se pronunció por una revolución de dialogo.
Lo anterior a propósito de los diferentes conflictos sociales que se enfrentan a lo largo del país, derivado de las diferentes reformas a la Constitución Mexicana, impulsados por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Señaló que Francisco Villa se sentiría decepcionado al ver la situación en la que se encuentra actualmente el país.
La doctora en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores dijo que el cine y la fotografía permitieron que el general Villa fuera conocido en otros países del mundo.
En ese sentido, comentó que en algunos hogares se tiene un altar de Villa, porque “al parecer es muy milagroso sin haber sido beatificado”.
Incluso expuso que la iconografía del revolucionario es considerado como “santo de los casos difíciles”.
Guadalupe Villa lamentó que algunos movimientos urbanos utilicen a su abuelo como bandera, pues señaló que estas manifestaciones o protestas no enarbolan los ideales de la historia mexicana.
“La gente continúa identificándose con Francisco Villa como su líder natural, debido a las injusticias y el estado de pobreza que vive el país”, afirmó.
Estas declaraciones fueron hechas durante la conferencia celebrada el pasado viernes en la Casa de los Hermanos Serdán.
En la ponencia analizó la figura del revolucionario desde una perspectiva de la historia de la propaganda, haciendo especial énfasis en los cambios de héroe a villano que sufrió por parte de los medios de comunicación y la opinión pública.
En un análisis extenso de la vida y obra de su abuelo, dijo que el también conocido como “El centauro del norte” se ha convertido en un objeto mercantil y se ha dicho que la rebeldía es uno de los signos de distinción más poderosos del mundo y, obviamente, esto se comprueba con la diversidad de productos que existen en el mercado nacional e internacional de líderes tan diversos como Villa.
La investigadora comentó que esto contribuye a que al personaje se le despoje de su fuerza y contenido revolucionario, y se convierta en mercancía en ocasiones muy costosa.
Expuso que uno de los impulsos que se dio a la imagen y nombre de Francisco Villa comenzó a mostrarse en los más diversos productos: botellas de agua, bolsas de café, tequilas, mezcales, empaques de tortillas, etiquetas de salsa y latería; además ha inspirado la creación de un helado.
Finalmente, explicó que el mundo de la moda tampoco le es ajeno a la figura de Villa, por ello se puede ver en carteras, bolsos, camisetas, mascadas, dijes, medallas, sarapes y otros objetos diversos.
“Aunque el general era abstemio, también podemos verlo en caballitos de tequila, en vasos, así como motivos de dibujos y artesanías”, concluyó.