El trabajo intelectual de un grupo de artistas plásticos y visuales que centran sus obras en “fraccionar el pasado del país, cuestionándolo y reinventándolo para criticarlo y establecer un diálogo con el otro”; está contenido en la colección Resisting the Present: México 2000–2012, que es producto de una investigación realizada entre el Museo de Arte Moderno de París y el Amparo, y un ejercicio curatorial entre Angeline Scherf y Ángeles Alonso Espinosa.
Personajes como el filósofo Jean Genet, la caricatura de Fantomas, las publicaciones que hiciera el cineasta Alejandro Jodorowsky en las décadas de los 60 y 70 bajo el nombre de “Fábulas pánicas”, una reelectura sobre un códice mexicano y críticas sobre lo que significan las fronteras o el consumismo; son algunas de las propuestas estéticas de los 24 artistas que conforman esta exposición que se inaugurará el sábado al mediodía en el Museo Amparo.
En conferencia con los medios de comunicación, las curadoras Angeline Scherf y Ángeles Alonso Espinosa informaron que la colectiva resultó de un año y medio de investigación, tiempo que sirvió para delimitar a los artistas y las obras que la conformarían.
Alonso Espinosa señaló que esta generación integra a los artistas que nacieron después de 1975 que crecieron en “una situación violenta y sombría” que se ve reflejada en la obra, y que una respuesta a lo que pasa no sólo en México, sino a nivel mundial.
“Es un grupo diverso que tiene el interés de actuar y no sólo de representar el presente, ya que el arte es una forma de resistencia que tiene que ver con el sentido de creación”, afirmó la curadora.
Por su parte, Angeline Scherf opinó que una característica esencial de Resisting the Present: México 2000–2012, es que los problemas sociales se reflejan a través de obras más personales y “sentimentales”, que contrastan con el momento actual del arte francés, en donde los artistas apelan a cuestiones más formales y teóricas.
Pese a ello, consideró que las obras no dependen de la nacionalidad de su creador sino que pueden ser comprendidas dado que las denuncias son de carácter global. El título en inglés, por ejemplo, responde al momento de globalización y a la idea que alguna vez planteó Jorge Luis Borges, sobre que es necesario resistir y pelear en la misma lengua del adversario.
La exposición, aunque centra su atención en la denuncia y la crítica que hacen los artistas basados en la revisión de la historia de México –incluido los más de 70 años que estuvo el Partido Revolucionario Institucional en el poder–, también atiende los procesos del arte contemporáneo: el mercado, las galerías y las decisiones curatoriales que en ocasiones restan poder al discurso de la obra.
En conjunto, tanto los creadores plásticos como los cineastas que se incluyen en la muestra reflejan “que el arte y la vida son dos cosas unidas, por lo que es necesario que el creador actúe e interaccione con la gente que le rodea”, tal como expresó Alonso.
Bajo esa idea indicó que paralelo a la exposición se harán actos que servirán como un espacio de reflexión, diálogo y crítica; para ello, se programarán cuatro cintas de los realizadores Natalia Almada, Carlos Reygadas, Nicolás Pereda y Alejandro Jodorowsky, quien vendrá a Puebla el 1 de diciembre.
