Debido a que la Dirección de Protección Civil del municipio de Cuautlancingo se encuentra acéfala, nunca llegó la ayuda a las15 familias damnificadas por el paso de la depresión tropical Harvey, quienes no durmieron la noche del martes por sacar los miles de litros de agua de sus viviendas, ubicadas en la calle Ortega, de la colonia La Joya.
Incluso en la mañana del miércoles todavía el agua alcanzó el medio metro de altura, mientras bomberos del destacamento de Zavaleta realizaron el desazolve en alcantarillas, pozos, cisternas y viviendas.
De hecho, los vecinos afirmaron que sí bomberos de la ciudad capitalina llegaron a auxiliarlos fue porque un medio de comunicación pidió el apoyo al organismo.
Los afectados, quienes registraron pérdidas totales en su mobiliario, exigieron la ayuda del edil panista Filomeno Sarmiento Torres, quien todavía no se aparece por la zona.
Carlos Iván Castillo Moreno, de 11 años de edad, informó que pasó la noche en la azotea de su casa, luego de darse cuenta que la sala estaba cubierta de agua, por arriba del nivel de las ventanas.
El menor de edad pensó en hacer un orificio en una de sus puertas para que se desviara la corriente; sin embargo, la cantidad de agua cubrió todo: el mobiliario, el pozo y la cisterna de su casa.
“Sentí mucho miedo de ver mi casa llena de agua”, dijo el pequeño integrante de la familia Castillo Moreno, quien junto con su hermana Isabel, de tan sólo 9 años, sacaron juntos a cubetazos el agua de lluvia acumulada en prácticamente toda su vivienda.
Alma Moreno Reyes, madre de cinco niños, entre ellos Carlos Iván, manifestó que pidió ayuda a la Dirección de Protección Civil local, pero nunca llegaron al llamado de auxilio; no obstante, recriminó que cada domingo vienen sin falta a la colonia por la cooperación de vigilancia.
Los afectados refieren que desde hace cuatro años enfrentan el mismo problema, por eso esta vez dentro de la serie de peticiones que hicieron al presidente municipal de Cuautlancingo fue que cambiara la red de drenaje, que en dimensión quedó rebasada; aunque admitió que nunca han recibido una respuesta favorable.
La inundación se registró la noche del martes, pero fue hasta la siguiente mañana cuando elementos de Protección Civil de la capital poblana acudieron al lugar, con una motobomba para extraer el exceso de agua de cada vivienda. Se trató de la cuadrilla que labora para el destacamento de Zavaleta.
En tanto, Juan Valencia, quien habita la casa número 21 de la calle Ortega, dijo que alrededor de las 11 de la noche del martes llamaron a Protección Civil de Cuautlancingo, pero sólo recibieron la respuesta de que “no tenemos equipo para ir al lugar, y si el agua llega por arriba del metro no estamos dispuestos a ‘pasar’ una hipotermia o infecciones en la piel”.
Los damnificados reconocieron que hace siete años la colonia La Joya fue fundada sobre un manto acuífero; sin embargo, hace un lustro la empresa yesera Panorámica cambió el cauce del afluente, pues cada temporada de lluvia inundaba el patio de la fábrica; asimismo, aseveró que realiza descargas continuas al drenaje, lo cual produce inundaciones en varios hogares.
Esta situación permitió que el agua se acumulara en la hilera de casas que conforman la calle Ortega, y que a simple vista se observan por debajo del nivel del suelo.
Mientras, María Rosado, quien habita la casa marca con el número 10, expuso que al ver que el agua estaba casi al metro de altura en su vivienda, su hija de nombre Yadira Hernández Rosado sufrió una crisis de nervios al no poder levantarse de su cama, debido a que está convaleciente de una operación del riñón.
Al último, los damnificados solicitaron apoyo urgente del ayuntamiento y del gobierno del estado, pues aseguraron que desde hace cinco años se sigue presentando esta situación.
