La ex secretaria de Desarrollo Social y aspirante del PAN al Senado, Ana Teresa Aranda Orozco, alertó que la falta de contrapesos en Puebla amenaza con regresar al estado a un sistema autoritario que el gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, ya dejó entrever con “arranques de histeria y megalomanía” ante la mínima oposición hacia sus proyectos.
“El que gobierna debe entender que no es monedita de oro, que no estamos en 1600 ni en 1800; vivimos en el año 2011 y la Constitución del país consagra y defiende la democracia, así como las diferentes maneras que existen para expresarse, pensar y sentir”, señaló en conferencia de medios al inaugurar las oficinas de la asociación civil que preside, Conciencia en Movimiento.
En ese sentido, Aranda convocó al Congreso local, a los medios de comunicación y a la sociedad en general a construir equilibrios, al advertir que poder absoluto “enloquece” a cualquiera.
De manera particular censuró la amenaza que lanzó el mandatario local a los inconformes con la construcción del Viaducto Zaragoza de que se enfrentarán a él de continuar las protestas.
Aranda equiparó la postura del gobernador panista con la asumida por el ex titular del Poder Ejecutivo local Mario Marín, ante el escándalo de Lydia Cacho.
En la sala de juntas de las oficinas de Conciencia en Movimiento, recordó cuando Marín pidió en un acto público “no despertar a la Puebla revolucionaria” ni “provocar a mis viejitos”, en respuesta a la marcha multitudinaria que organizó la sociedad civil para exigir su renuncia por la detención de la periodista.
“Creo que esos discursos no ayudan en nada. El gobernador tiene que estar para otras cosas, no para buscar camorra ni pleito, porque los ciudadanos no lo eligieron para ver cómo se pelea con los demás.
“Tendría que ser la última vez que oigamos a Moreno Valle decir ‘¡Ay de aquel que se enfrente... porque se enfrentará al gobernador!’, pues si las obras son buenas y tienen soporte, hay que discutirlas y argumentarlas, no defenderlas con arranques de histeria y megalomanía, que le hacen mucho daño a Puebla”, manifestó.
Para Aranda, los excesos de parte del mandatario local surgen debido a que los integrantes del Congreso local han incumplido su función de contrapeso, por lo que prácticamente no hay nadie que pueda convocar al gobernador a moderar su discurso.
La ex secretaria de Desarrollo Social y ex subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos, aclaró que no se trata de que los diputados locales se encuentren en confrontación permanente con el Poder Ejecutivo, sino de incrementar su participación en la vida pública del estado para generar equilibrios.
Al respecto, agregó: “tenemos que hacer un esfuerzo grande para que se generen esos equilibrios, ya sea en el Congreso local, la sociedad civil o los medios de comunicación, pues necesitamos que alguien le pueda decir al poderoso ‘oye, espérate tantito, bájale dos rayitas; Puebla merece un cambio y no queremos que se desbarranque’”.
Aranda extendió su llamado a los miembros del Partido Acción Nacional, a quienes les pidió “hacer su tarea” para impedir imposiciones de parte del gobernador, durante la selección de candidatos a puestos de elección popular para los comicios del próximo año.
“Al gobernador nada le gustaría más que tener su Comité Directivo, su Consejo Estatal, sus candidaturas en todos los distritos y el Senado, pero eso sucederá sólo si lo dejan hacerlo”, afirmó.
