La Secretaría de Salud local (Ssa) se negó a emitir una postura sobre las acusaciones que realizó Humberto Velázquez Roldán, integrante del proyecto Salud Ambiental y Salud Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), respecto a que algunos médicos de esta dependencia, que laboran en comunidades de la Sierra Norte, están ocultando casos de tuberculosis, incluso que a varios enfermos los están haciendo pasar por alérgicos o asmáticos.
El encargado de la dirección de Comunicación Social de la dependencia, Miguel Arroyo, le señaló a esta reportera que la jefe de Epidemiología no daría ninguna declaración sobre las acusaciones y que los datos que proporcionó el alumno de la UAP eran erróneos. Sin embargo, se negó a precisar el número de casos que según ellos, son los correctos.
Velásquez Roldan reveló, en una entrevista que concedió a este diario, que en las comunidades serranas los médicos de los centros de salud no han aplicado ningún cerco sanitario donde se han encontrado casos de tuberculosis, una enfermedad asociada a la pobreza; tampoco están realizando pruebas para confirmar nuevos casos ni están suscribiendo los tratamientos de la forma en que lo marca la Norma Oficial Mexicana 006SSA21993 para la Prevención y Control de la Tuberculosis en la Atención Primaria a la Salud.
Informó que durante las brigadas de salud que realizó el grupo de Salud Ambiental y Salud Humana, en algunas comunidades de la Sierra Norte, un grupo de médicos y estudiantes detectaron tres casos nuevos de tuberculosis, los cuales no habían sido atendidos por las autoridades sanitarias de la región, pese a que “supuestamente” ya les habían hecho las pruebas de laboratorio a los pacientes para confirmar su enfermedad.
Humberto Velázquez Roldán indicó que en 2006 la Ssa de Puebla reportó 418 casos de tuberculosis; en 2007, 190, y en 2008, seis casos.
Hasta ahora la Ssa no ha actualizado los datos de 2009 y 2010. Sin embargo, aunque el último reporte de la dependencia arroja que la incidencia de casos va en descenso; los análisis de los alumnos de la UAP demuestran lo contrario.
El estudiante explicó que en el estado los pacientes diagnosticados con este mal tienen que acudir todos los días al centro de salud para recibir el medicamento, pues sólo así los médicos pueden verificar que el enfermo se tome el fármaco.
En caso de que el enfermo no acuda a la clínica, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 006SSA 21993 para la Prevención y Control de la Tuberculosis en la Atención Primaria a la Salud, el médico debe acudir a la casa del paciente para que se tome el medicamento o deberá entrenarse a un familiar o persona de la comunidad para vigilar la administración regular del tratamiento por parte del enfermo. Sin embargo, en Puebla muchos médicos no siguen los protocolos sanitarios.
