Cartas a Gracia
Gracia, por algún asunto profesional visité el puerto de Veracruz, me hubiese gustado que disfrutaras, aunque momentáneamente del atardecer en la costera, de los tonos en un azul grisáceo que confundían al mar con el horizonte, de la tranquilidad de una ciudad hermosa y de su grata comida. Te confesaré que lo poco que pude apreciar en un viaje corto mereció mi admiración, no así el trayecto desde la esplendorosa ciudad de Puebla, la de Zaragoza que a partir de febrero se vestirá de azul. Pero por si quisieras visitar a la capital de este estado costero, te comparto que la otrora supercarretera México Veracruz se encuentra, en el tramo a Orizaba en una situación deplorable entre trechos de doble circulación por reparaciones, de transito por un solo carril por cambio del asfalto por concreto hidráulico y por la construcción de muros de contención en la zona de las cumbres y el resto, lleno de baches que tornan el camino en una vía azarosa, sin embargo a partir de Córdoba la situación mejora notablemente, malo para una administración federal que presume en ser la que más infraestructura de comunicación ha generado.
Pero regresando al punto que quiero compartir contigo, te comentaré que me encuentro perplejo y que requiero de tus comentarios críticos para valorar acontecimientos vinculados, directa o indirectamente, con la vida del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) iniciando por declaraciones que en nuestra ciudad vertiera Fernando González Sánchez, subsecretario de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública y yerno de Elba Esher Gordillo Morales, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE y concluyendo con el razonamiento de un desplegado, firmado por el pleno del CEN del SNTE, incluida su líder vitalicia, el poblano Cupertino Alejo Domínguez, 22 diputados federales, siete por el Partido Nueva Alianza (PANAL), 12 del Partido Revolucionario Institucional (PRI), uno por el Partido del Trabajo (PT), uno del Partido de la Revolución Democrática (PRD), uno por el Partido Acción Nacional (PAN), miembros de las Comisiones de Educación y Servicios Educativos y de Ciencia y Tecnología de la LXI legislatura del Congreso de la Unión.
Motivo de controversia entre las autoridades educativas locales y federales incluidas las de Educación y Hacienda, objeto de observaciones fincadas por la Auditoría Superior de la Federación, motivo de movilizaciones para evitar su cobro y pago por parte de trabajadoras y trabajadores del estado de Guanajuato cuando en diciembre pasado, la Secretaría de Educación local pretendiera dar cumplimiento a la obligación derivada del Acuerdo Presidencial que el 5 de diciembre de 2008 diese por concluida extraoficialmente, pues no se alude a ella, la tabla reversa aplicable para que de manera virtual, Hacienda incrementara las percepciones del sector educativo y las SEPs de las entidades pagaran de la misma forma el impuesto en cuestión, parte de la deuda hacendaria que heredará la administración de Rafael Moreno Valle, “prestación” pactada y firmada (en minutas y oficios) de manera bipartita entre el SNTE y la SEP federal, el Impuesto sobre la renta (ISR) de los trabajadores y las trabajadoras de la educación que grava el aguinaldo y las prestaciones de fin de año, y que asciende aproximadamente a la suma de 4 mil 500 millones de pesos anuales, debería ser pagada por los obligados “sin menoscabo de los derechos adquiridos y de las condiciones económicas de los grupos de los trabajadores,” declarado a medios locales por el ya citado Fernando González, quien es el funcionario, presupuestamente hablando, mas importante del despacho educativo de la administración de Felipe Calderón Hinojosa.
Igualmente sorprendente, Gracia, la exigencia de Elba Esther y cofirmantes del desplegado de media plana, publicado el sábado 13 de noviembre en un diario de circulación nacional, para que se apruebe “el contenido del artículo 9” (del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, PPEF), “propuesto que permitirá evaluar las condiciones que prevalecen en el sistema educativo nacional”. Previamente, en el primer párrafo del comunicado, firmado por la profesora, el SNTE recordaba que mantiene “un compromiso con la agenda social respecto al derecho al acceso a la información, la transparencia y la rendición de cuentas.”, señalando, cita textual parágrafo tercero, que “en el actual Proyecto de Presupuesto de Egresos de la federación para el ejercicio fiscal 2011, enviado por el Ejecutivo Federal a la H. Cámara de Diputados, en su título segundo del federalismo, capítulo único, art. 9 establece las disposiciones a que se sujetarán en materia de información, rendición de cuentas, transparencia y evaluación, la entidades federativas, los municipios y las demarcaciones territoriales del DF en el ejercicio de los recursos que les sean transferidos en el ramo 33 por que todos debemos ser evaluados”.
Sorprendente, Gracia, porque al exigir la aprobación integra del artículo aludido, no solo echa por tierra cuestionamientos que sobre el Acuerdo 482 han formulado Secretarios de Educación de las Entidades, relativas al pago de comisiones sindicales con goce de salario, sino que además, legitiman expresamente su contenido mediante la aprobación del inciso “d) La Auditoría Superior de la Federación, dentro del marco de sus atribuciones, realizará una auditoría sobre el cumplimiento de las obligaciones del año 2010, establecidas en el artículo 9, fracción IV, incisos a), b) y d) ( que reza de la siguiente manera, d) Para evitar el mal uso, el desvío o la incorrecta aplicación de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal, la Secretaría de Educación Pública y las entidades federativas se sujetarán al Acuerdo –482– por el que se establecen las disposiciones de la materia, publicado el 26 de febrero de 2009, en el Diario Oficial de la Federación), del Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2010; así como al Fondo de Aportaciones Múltiples, FAM, y el Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos, FAETA, durante dicho ejercicio.”, sumándose a las inquietudes de su enemiga Josefina Vásquez Mota, suscriptora original de dicho acuerdo.
Quién lo dijera, Gracia, ver para creer, “dos de los derechos” mas preciados, defendidos con pasión por los seguidores de Elba, considerados abusos por la sociedad, entregados a sus enemigos nada mas y nada menos que por Elba y su gente cercana.
