Búsquedas en el diario

Proporcionado por
       
 
Viernes, 13 de agosto de 2010
La Jornada de Oriente - Puebla - Cultura
 
 

Granizada causó severos daños a La Constancia; la SC los quiere ocultar

 

La fuerte granizada que azotó la tarde del miércoles, principalmente a la zona norte de la ciudad provocó el derrumbe de una pared, una techumbre y la inundación, por partes, de la ex fábrica textil La Constancia Mexicana  / Fotos Yadira Llaven
YADIRA LLAVEN

La fuerte granizada que azotó la tarde del miércoles, principalmente a la zona norte de la ciudad provocó el derrumbe de una pared, una techumbre y la inundación, por partes, de la ex fábrica textil La Constancia Mexicana, considerada la más antigua de América Latina. Pese a la negativa de las autoridades de la Secretaría de Cultura de documentar el lodazal que penetró, por arriba de los 30 centímetros, dentro del edificio, La Jornada de Oriente obtuvo imágenes de los daños que causó la torrencial lluvia al patrimonio industrial. 

Este medio realizó un recorrido por las afueras de la factoría, símbolo de los orígenes industriales en Puebla y considerada la primera industria en América Latina, constatando el descuido en que mantiene la Secretaría de Cultura el inmueble que resguarda.

Es más, consideró la especialista Sonia Espinosa Martínez, pareciera ser que en la administración de Alejandro Montiel es cuando más se ha deteriorado.

En la parte trasera de la ex fábrica, sobre la calle Esteban de Antuñano y la vía que conduce a la Unidad Habitacional de la Volkswagen, se puede apreciar claramente el desgajamiento de uno de los muros del edificio por la humedad, y el desplome de una techumbre que cubría parte de lo que anteriormente eran las bodegas.

Sobre la calle que conduce a la colonia Moratilla se pueden ver a simple vista los estragos de la lluvia: las huellas del lodo impregnado en las paredes, la basura y los troncos desparpajados por todo el complejo industrial, que arrastró el arroyo que lo atraviesa; la malla ciclónica derrumbada por la fuerza del agua, y la lamentable condición del lugar, que da la impresión de que las paredes están a punto de colapsar. Asociado a que en la gran mayoría del caserío, donde vivían los obreros, existen grandes filtraciones de agua, debido a la falta de puertas y ventanas, lo cual afecta considerablemente los muros.

La arquitecta egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México comentó que en varias ocasiones se han hecho recomendaciones al gobierno del estado para que dé un digno mantenimiento a la ex fábrica. Sin embargo, ante la falta de conocimiento, se intervino la parte menos dañada de La Constancia: el patio central y una pequeña nave.

Ahora con las lluvias, expuso, “el material de las cubiertas y el entrepiso del inmueble están muy débiles en su estructura y, justamente, en esta temporada se saturan de agua, lo cual produce sobrepeso y podría colapsarse, que era lo que tratábamos de evitar”.

“Esto mismo ha pasado en todo el caserío, donde prácticamente 80 por ciento está en franco deterioro, además de la excesiva vegetación que hay en el lugar”, expuso.

A casi dos siglos de su construcción (7 de enero de 1835), La Constancia fue expropiada por el gobierno del estado en 2001 para reutilizar el espacio en actos artísticos y culturales. Desde entonces, en el recinto sólo se han realizado contadas actividades, destacando el proyecto Plataforma 2006 y el Salón Independiente de Arte Erótico un año después.

Hace exactamente un lustro, cuando la administración de Mario Marín Torres apenas llevaba un año, el gobernador anunció que uno de los proyectos culturales de su sexenio sería precisamente el rescate de la ex fábrica, para lo que invertiría 220 millones de pesos, procedentes de las arcas de la Federación y el estado.

Esa ocasión, aseguró que antes de que terminara la administración de Vicente Fox al frente de la presidencia de la República podría emitir el decreto que convertiría a La Constancia en monumento nacional, lo que aceleraría el proceso para que la Unesco la considere Patrimonio de la Humanidad, pero esto sólo quedó en puras palabras.

A cuatro meses de la culminación de su gobierno, destinó una millonaria inversión al rescate de los inmuebles, por el orden de unos 100 millones de pesos, aproximadamente, que sólo incluyó a los recintos ubicados en el Centro Histórico, como el Museo Bello, el de la Revolución Mexicana y el Santa Rosa, por citar ejemplos, sin considerar el patrimonio industrial de Puebla.

 

La situación de La Constancia, similar a otras

En la misma situación que La Constancia hay decenas de inmuebles históricos, que forman parte del patrimonio industrial poblano, que también podrían sufrir pérdidas irreversibles, inclusive el desplome total de algunos edificios, advirtió la arquitecta.

Entre las fábricas están Mayorazgo, Atoyac textil y el Molino de en medio.

Si bien algunas de éstas fueron construidas en la época del Porfiriato, otras más se edificaron en la época crítica de la Revolución, como fue el caso de El Triunfo, recientemente derrumbada para construir ahí un estacionamiento –de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla–, por lo que consideró que también merecen ser resguardadas por la sociedad, aunque la ley no las proteja.

Tras la documentación del estado actual que guardan, recientemente, el Comité Mexicano para la Conservación del Patrimonio Industrial (CMCPI) advirtió que 90 por ciento de las construcciones que aún están de pie podría derrumbarse de un día para otro si las autoridades y la iniciativa privada no las intervienen a tiempo.

La especialista, integrante del CMCPI, finalmente puso un ultimátum: “si en menos de 10 años los gobiernos estatal y local no voltean los ojos a las ex fábricas, Puebla, podría convertirse en un cascaron, en pura escenografía, en los falsos históricos (sic)”.

 
 
Copyright 1999-2010 Sierra Nevada Comunicaciones - All rights reserved
Bajo licencia de Demos Desarrollo de Medios SA de CV