Cuatro de cada 10 habitantes de entre 12 y 23 años en el estado de Puebla padecen acné, una enfermedad que afecta el folículo pilosebáceo, y entre sus principales consecuencias destacan infección, obstrucción e inflamación, informó Rosa María Ponce, especialista en dermatología.
De acuerdo con la dermatóloga, el acné es un mal que afecta más al género masculino, ya que del universo de personas que lo padece, 40 por ciento son mujeres y 60 por ciento son hombres.
La mayor incidencia de acné en los varones se debe a que éstos producen andrógenos en mayor cantidad que las mujeres.
Asimismo, señaló que este mal más frecuente en personas jóvenes por la variación y cambios hormonales que tienen lugar en esta etapa; sin embargo, existen acnés que persisten hasta la edad adulta debido al factor hereditario.
A decir de Rosa María Ponce, las cicatrices que deja el acné son la principal consecuencia, porque afectan la calidad de vida de la persona y provocan ansiedad.
Generalmente estas personas invierten mucho en productos que se anuncian por televisión, como cremas “mágicas”, o se someten a tratamientos caros y dolorosos como láseres, peelings, aplicación de cremas y líquidos ácidos para rehabilitar la piel o mejorar el aspecto, pero ninguno de estos procedimientos es efectivo.
De acuerdo con la dermatóloga, el acné debe ser tratado de acuerdo con el grado en que se presente: leve, moderado o severo.
El tratamiento para acné leve consiste en medicamentos que deshacen la keratina o keratoíticos; se trata de jabones especiales o azufres que contienen ácido salicílico, tónicos o astringentes con principios activos para disminuir la grasa. En tanto que el de tipo moderado requiere, además, antibióticos untados o tomados. El severo puede generar cicatrices; no obstante, actualmente hay tratamientos específicos que logran disminuir su impacto en la piel
La especialista detalló que en casos de acné severo se utiliza un derivado de la vitamina A llamado isotretinoína, que es el único medicamento curativo, aunque advirtió que éste tiene efectos secundarios, como elevación del colesterol en sangre y grasas (triglicéridos) y aumenta las enzimas del hígado; sin embargo, con la supervisión del especialista no genera consecuencias.
Agregó que hay factores que pueden contribuir al desarrollo de acné o aumentar los brotes, como la aplicación de maquillaje espeso o crema, así como el uso de anticonceptivos o de sustancias hormonales.
