“La exhumación de los restos de los héroes de la Independencia se convirtió en un acto fetichista, una actividad cosmética y nada sustantiva”, criticó la historiadora Patricia Galeana, quien ofreció una conferencia en Puebla en el marco de las conmemoraciones municipales del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana.
En cambio, acciones como la preservación de los documentos importantísimos que existen en el Archivo General de la Nación o la donación de la que fuera la casa de Leona Vicario para convertirla en el Museo Nacional de la Mujer, o simplemente si se regresara la materia de historia a los alumnos de primero de secundaria, harían que “el estado se cubriera de gloria”, consideró.
“A la falta de pan, circo”, expresó la secretaria técnica ad honorem de la Comisión Especial del Senado de la República para los festejos del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución Mexicana, luego de pronunciar su inconformidad sobre la manera en que el gobierno federal está realizando las conmemoraciones de este año.
En particular, hizo hincapié sobre lo sucedido el pasado domingo, cuando en medio de un desfile militar, se exhumaron los restos de 12 caudillos insurgentes –incluidos José María Morelos y Pavón, Miguel Hidalgo y Costilla, Leona Vicario, Mariano Matamoros, Vicente Guerrero, entre otros–, que permanecían en nueve urnas colocadas en la columna del Ángel de la Independencia y que fueron trasladados en un cortejo fúnebre hasta el Castillo de Chapultepec.
“Un hueso más o un hueso menos no harán la diferencia con respecto a la historia nacional”, señaló Galeana, pues dijo que ni desde el punto vista histórico ni del arqueológico ni del médico los resultados cambiarán las ideas de los personajes insurgentes.
En cambio, el aparato militar que fue montado y que acompañó al espectáculo sí refiere a la forma de gobierno que existía hace 200 años. “Con el desfile, el presidente Calderón develó el proceso de militarización al que está sometiendo al país”, señaló, y explicó que aspectos como la secularización de clero y la militar están reproduciendo lo que combatió Benito Juárez. Complementó que casos como el de Marcial Maciel, en el que el fuero eclesiástico le hizo librarse de un juicio por parte de las autoridades mexicanas, hacen que el gobierno deje ver su incipiente democracia.
La ex directora del Archivo General de la Nación señaló que sería mejor que documentos como el Acta de Independencia o las epístolas de Vicente Guerrero, los códices o los cientos de manuscritos que han sido nombrados como memoria del mundo por la Unesco, fueran preservados. Señaló que su actual sede, el Palacio de Lecumberri, no cuenta con ninguna de las normas internacionales de conservación.
“Si se reestableciera la enseñanza de la historia precolombina a los alumnos de primero de secundaria, o si por lo menos se acabara de suministrar los servicios básicos como agua potable y luz, el gobierno hubiera conmemorado bien la Independencia”, enfatizó en entrevista.
Platicó, además, que desde hace un año presentó un punto de acuerdo para la casa de la insurgente Leona Vicario se convirtiera en el Museo Nacional de la Mujer, espacio que serviría para conmemorar a las diferentes representantes del género que han influido de manera importante en la historia del país, y en particular en sucesos como la Independencia y la Revolución Mexicana. “La resolución de las autoridades federales, fue un rotundo no”, precisó Galeana, al aclarar que la excusa que le dieron fue que no había a donde trasladar las oficinas que se encuentran actualmente en el recinto.
–¿Cuál sería la correspondencia entre el gobierno de hace 200 años y el actual? –se le preguntó a la historiadora especialista en el siglo XIX.
–El parecido es enorme: como hace 200 años el país vive en una crisis de gobierno, en un sistema que no es parejo, que tiene un desfase y una polarización que hace evidente la desigualdad económica, social, política e ideológica. Hay una severa crisis que viene desde las autoridades las cuales no reconocen ni respetan la Constitución. Lo que hay que hacer, es una reforma de estado y que la sociedad se organice desde abajo antes de que se de una nueva confrontación.
La batalla del 5 de mayo fue una épica de la historia nacional
Con la conferencia magistral “La batalla del 5 de mayo: trascendencia e impacto en el México contemporáneo”, Patricia Galeana convocó a no perder la esperanza y la confianza en el país e invitó a defender la independencia ante otras potencias y sobre todo, respecto a la iglesia. “Sin laicidad, no puede haber una vida democrática ni una convivencia sana”, externó.
“Un individuo que no conoce la historia es como una persona con la enfermedad del Alzheimer que no sabe ni de dónde viene ni a dónde va”, comenzó Galeana al precisar que ese tipo de encuentros sirven para reflexionar sobre la memoria del país, y en especial sobre el enfrentamiento ocurrido el 5 de mayo, el cual fue la épica por excelencia de la historia nacional.
La historiadora mencionó que no hay que olvidar los 11 años de guerra que tuvieron que pasar para lograr la Independencia, más los 15 años que tuvieron que transcurrir para que otros países –como España y Francia–, reconocieran la nueva etapa del país. Hechos como el reintento de conquista, la separación del territorio nacional, la Guerra de los Pasteles o la invasión de EU, hicieron posible la intervención francesa, la cual tenía como objetivo establecer un imperio.
El día de la batalla, Ignacio Zaragoza exhortó a luchar hasta el sacrificio, pues consideró que un país de 8 o 9 millones de personas, no fuera capaz de detener a un ejército de 6 mil efectivos. Con la frase de “las armas mexicanas se han llenado de gloria”, el general comunicó que el ejército francés había sido derrotado. “A México ese hecho le dio la confianza de que saldría triunfante de cualquier crisis”, definió la miembro del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México
El acto estuvo presidido por la presidente municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, quien luego de la conferencia le entregó un reconocimiento por su participación en la serie de actos que realizará la Comisión Municipal para los Festejos Puebla 2010, y luego abandonó el patio central del ayuntamiento. En cambio, el cronista Pedro Ángel Palou Pérez, la historiadora Gloria Tirado Villegas, el presidente de la comisión estatal, Guillermo Jiménez Morales y algunos regidores, optaron por escuchar el diálogo que propició la historiadora y que se alargó por casi dos horas.
