En tono amenazante e insolente, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Darío Carmona García, reaccionó ante los cuestionamientos de un reportero de La Jornada de Oriente que lo interrogó acerca del último informe anual del Instituto Nacional de Educación para Adultos que ubica a 52 por ciento de la población del estado de Puebla en rezago educativo. El funcionario acusó a este periódico de que “le pagan” para hablar de dicho tema.
La incontinencia verbal con que respondió Darío Carmona no nos extraña a quienes laboramos en La Jornada de Oriente, pues ya en otras ocasiones funcionarios de la SEP han reaccionado de manera violenta contra periodistas, siendo uno de ellos el director de Comunicación Social de esa dependencia, Luis Bautista, quien en una ocasión, ante una pregunta incómoda que un periodista hizo a su jefe, optó por frenar la entrevista a empujones.
En este diario tenemos datos suficientes –sustentados con documentos oficiales y públicos de la SEP federal– para afirmar que en el presente sexenio han fracasado las políticas destinadas a reducir el rezago educativo –que abarca a personas mayores de 15 años que son analfabetas o no concluyeron la primaria o secundaria–, y Puebla es uno de los tres estados del país que menos ha avanzado en ese rubro. Pese a los desplantes de Carmona, La Jornada de Oriente seguirá insistiendo en ese tema, el cual es prioritario para el desarrollo de la entidad.
Es hora de que el titular del Poder Ejecutivo tome cartas en el asunto y llame al orden a Darío Carmona, no sólo para que respete la labor informativa de un medio de comunicación, sino para que en los 10 meses que quedan del presente sexenio se deje a un lado la simulación de la SEP y realmente se trabaje en los asuntos sustanciales de la educación.
Retamos a Darío Carmona a que demuestre que lo difundido por este periódico en torno a los resultados negativos en diferentes ámbitos de la educación pública es mentira. Lanzar improperios es algo fácil y banal, pero responder con información sustentada sólo lo hacen políticos profesionales, y eso no parece ser un rasgo del titular de la SEP.
