Invitado al campo de práctica del club Pericos de Puebla, el lanzador dominicano Lorenzo Barceló realizó su primera sesión de bullpen ante la directiva y el cuerpo técnico con el objetivo de convencerlos y ocupar una de las cuatro plazas para extranjeros hacia la temporada 2010 de la Liga Mexicana de Beisbol.
Pitcher derecho de 1.93 metros de estatura, Barceló realizó cerca de 70 envíos –rectas, sliders y cambios– ante la mirada del manager Alfonso “Houston” Jiménez, el coach de serpentineros Jesús Moreno, y tanto Rafael Moreno Valle, presidente del consejo de administración, como Antonio Moreno Valle, vicepresidente deportivo.
Hasta el momento, el único foráneo con un lugar garantizado en reportar es el también dominicano Willis Otáñez, quien se ve en excelente condición física. El venezolano René Reyes es el otro que tiene apartada una plaza entre los forasteros.
Pericos necesita, urgentemente, un taponero luego de las fallas de Orlando Román y Marino Salas en 2009. Además, el congelamiento del coahuilense Emil Kamar por no aceptar reducción de sueldo los obliga a buscar un abridor de primera línea.
Barceló intentará cubrir esta última necesidad, pues en 10 años en Ligas Menores inició 115 de 139 partidos con marca de 41 ganados, 34 perdidos y 3.91 de efectividad. En ese lapso demostró gran control y ser ponchador, pues promedió apenas 2.1 pasaportes y 7.7 chocolates por cada nueve innings.
Aunque debutó como profesional en 1995, el pelotero llegó a Grandes Ligas hasta 2000 con Medias Blancas de Chicago con quienes celebró sus únicas tres campañas en las Mayores, acumulando record de 5–3, 4.50.