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Lunes, 15 de febrero de 2010
La Jornada de Oriente - Puebla -
 
 

 MAESTROS 

Contradicciones de por medio

 
Gustavo Santin

Este año será, a pesar de la crisis, un buen año para el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), para Elba Esther Gordillo Morales, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE, y para el Partido Nueva Alianza (PNA). El pronóstico tiene como referente el creciente número de entidades sujetas a un proceso electoral en las que el sindicato ejercerá mayores presiones para el logro de un mayor número prestaciones, adicionales a las que pacte la negociación central.

Emulando a la divina trinidad, el SNTE desarrolla variadas estrategias que al mismo tiempo le aseguren el éxito económico para sus agremiados, permitan fortalecer las actuales alianzas que tiene y mantiene la presidente vitalicia de la organización con Felipe Calderón Hinojosa y su administración, se preparen las que requiere establecer con Enrique Peña Nieto y las que adicionalmente, de manera local, permitan la sobrevivencia de su ente el Panal.

Esto explicaría que al mismo tiempo que se condiciona la negociación del pliego petitorio 2010 a la revisión de “los incumplimientos y rezagos” derivados de pliegos pactados con anterioridad, el Panal, organización filial del SNTE, establezca una plataforma electoral para el estado de Puebla que recoge demandas que forman parte de programas de gobierno de la administración federal actual de la que forma parte merced a las alianzas establecidas y que incluyen posiciones en el gobierno de Calderón, cuestionadas en su momento por su alter ego, la organización sindical.

De esta forma, y mientras que destaca a la libertad individual como un “derecho inalienable” del ser humano, el Panal establece que “en una sociedad la libertad se propugna con el reconocimiento constitucional y con la protección de los derechos individuales por conducto de los poderes públicos, que son los que comprenden específicamente las expresiones y actividades humanas más reconocidas de la libertad de expresión, de creencia, de asociación, de tránsito, de trabajo o de profesión, de comercio e industria, de educación y derecho a la propiedad, así como la llamada garantía de legalidad y, genéricamente, todas aquellas actividades no expresamente prohibidas por las leyes”, parte de un sistema y de un sindicato único, conculca a través de normas, la libertad de quienes de disienten de su organización evitando la formación de otros sindicatos incorporando a sus alegatos convenios internacionales suscritos entre otros, con la Organización Internacional del Trabajo.

Consientes de manejar la estructura formal de Secretaría de Educación Pública (SEP) federal salvo la posición que ocupa Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Superior de la dependencia, el Panal propone como punto nodal de la propuesta electoral 2010 “consolidar la reforma educativa”, aludiendo, aunque no por su nombre a la paternidad de las Reformas Integrales de Educación Preescolar, Primaria, la mal lograda de Secundaria (Reforma de Educación Secundaria) y la de Bachillerato, reconociendo implícitamente las deficiencias inherentes al proceso entre las que se encuentran la falta de coordinación entre los programas de básica, la omisión de hechos históricos, que en contrario a lo escrito no refuerzan la “identidad nacional” y, mucho menos, al ser planes y programas potestad de ja Federación, garantizan “el sentido de pertenencia en el ámbito estatal”.

Autogol de por medio, lejos de las críticas que en el Congreso del estado vierte Gustavo Espinosa, el Panal al tiempo que reconoce méritos de la administración de Mario Marín Torres, promueve una plataforma electoral suscrita, acciones “para que las cifras de cobertura y eficiencia terminal continúen en aumento y mejoren los índices de retención escolar en el estado y en cada uno de sus municipios”, considerando, redacción de por medio, que existen avances locales en estos temas.

Curiosa defensa de Enciclomedia a pesar de los cuestionamientos por corrupción que en su momento hicieran lo mismo trabajadores de la educación que diputados y senadores de diversos partidos en sus respectivas cámaras que provocaron un cuasi abandono del programa, declaración en contra del reconocimiento inicial a la reforma educativa, el Panal enfatiza que “trabajaremos por nuevos avances en la reforma curricular con una reorganización de los contenidos pedagógicos de primaria y la renovación de los libros de texto gratuitos, mejorando su calidad y publicando libros para personas con capacidades diferentes y para educación indígena en veinte lenguas”; para mostrar luego su interés primordial: la vieja demanda sindical para resolver todo mediante la contratación de nuevos docentes al margen de evaluar lo que ha sucedido en un sector que se ha caracterizado por muchas razones, salvo la de actuar en beneficio de los pueblos indígenas y a pesar de que la plataforma electoral del Panal propone tomar en cuenta “los estándares internacionales de evaluación” congruente con uno de los programas que el gobierno federal panista heredara de un priista (Ernesto Zedillo Ponce de León).

Aliados de un gobierno que recentraliza la administración de los recursos humanos del sector educativo, que siempre fue a contracorriente de la descentralización de los recursos financieros, el Panal propone trabajar “por consolidar los avances en la descentralización educativa que, a partir de 1992, logró el consenso necesario para que los 31 gobernadores de los estados de la República y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) firmaran con el gobierno federal el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB)”, ignorando en la práctica que ellos promueven desde la burocracia de la SEP federal medidas que evitan un proceso, parteaguas en el fortalecimiento de su vitalicia dirigente.

 
 
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