Una imagen dice más que mil palabras, reza el refrán. En el caso de la pieza Dream House (2002), sus imágenes le dicen al observador –cinéfilo o no– que debe visitar un mundo netamente cinematográfico que no tiene mucho que ver con las promesas de confort y felicidad del american way of life promocionado en las décadas de 1940 y 1950 por la fábrica de sueños hollywoodense.
Como en la Belleza Americana, de Sam Mendes, o en el Lejos del cielo, de Todd Haynes, la intimidad de los suburbios estadounidenses queda al descubierto gracias a la lente de Gregory Crewdson (Nueva York, 1962), quien al usar actores y actrices de prestigio, enfatiza la conexión entre su obra y la larga lista de dramas fílmicos ubicados en las afueras de las grandes urbes del vecino país del norte.
Según el archivo de memoria al que tenga acceso el visitante de Implicaciones de la imagen, el rostro de Julianne Moore, por ejemplo, puede transportarlo a la encrucijada de Laura Brown de Las horas de Stephen Daldry, o al sufrimiento silencioso de Cathy Whitaker de la mencionada obra de Haynes.
Por su parte, la expresión corporal de William H. Macey podría recordarle el patetismo de “Quiz Kid” Donnie Smith de la Magnolia de P.T. Anderson, o la aburrida y gris existencia de George Parker del Amor a colores de Gary Ross.
Cinéfilo o no, sin embargo, el poder de las imágenes de Crewdson harán que el visitante de la Galería de Arte del Palacio Municipal se detenga frente a su obra y reflexione sobre cada detalle que presenta. ¿Cómo ocurrió ese accidente de autos afuera de ese garaje que se antojaba perfecto? ¿Hacia dónde –o cuándo– se dirige la mirada perdida de Tilda Swinton? ¿Qué significan los pedazos de césped arrancado que William H. Macey guarda en su cochera?
“Finalmente”, dice Crewdson en el catálogo de Implicaciones de la imagen, “lo que intento es utilizar el detalle realista para describir algo psicológico”.
La ironía contenida en la obra del artista neoyorquino estará presente en la Galería de Arte del Palacio Municipal hasta el 10 de enero de 2010, al igual que las demás piezas de esta exhibición montadas en el mencionado espacio y la Capilla del Arte de la UDLA (2 Norte 6).