Debido al reciente estreno de la película animada Nikté, producido por la casa poblana Animex, el publicista Rolando Tamayo, quien cuenta con los derechos protegidos de los personajes Nikté y Kan (que salen en el filme), ha intensificado su campaña para “denunciar” lo que, asegura, es un plagio en su contra. “Lo que pido es que quiten los nombres o 2.5 millones de pesos por el uso”.
La denuncia la dio a conocer en un portal de internet (http:// www.elbuenvecino.com.mx/index.php?id=19646¬a=1) el pasado mes; no obstante el caso lleva más de seis meses. En el documento textualmente argumenta: “por este conducto denuncio a los productores de la película Nikté: Producciones de Animación y Multimedia SA de CV, mejor conocida como Animex, y Nahuala Producciones Cinematográficas S de RL DE CV, porque usan sin autorización mis reservas de derechos de los personajes ficticios Nikté (con el derecho de autor número 04–2005–051714151300 –301), Kan (04–2005–0517131 03900 –301); así como también el personaje el nombre K’in (04– 2005–051713002100–301)”.
“Nikté, Kan y K’in son integrantes del grupo de geniecillos mayas denominados Karakoes, quienes enseñan a los niños a cuidar el medio ambiente y a conocer nuestras raíces prehispánicas. Yo cree a estos personajes en el año 2000; los registré como obra literaria, dibujo y diseño gráfico en 2001, y los documenté con Reserva de Derechos al Uso Exclusivo en 2005. Desde 2006 a la fecha los tengo licenciados en los shampoos Fantasy, de Grisi, y en cuatro libros de editorial Selector”.
Mientras, Ricardo Arnaiz, a nombre de Animex, registró en mayo de 2009, la marca Nikté.
Los realizadores de la cinta aseguran que tienen “los registros de obra en diversas ramas, así como el correspondiente registro de marca que protege los derechos de la película en favor de sus titulares, registrados ante el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial) y el Indautor (Instituto Nacional del Derecho de Autor)”.
En tanto, Tamayo alega que él creó a los tres personajes hace nueve años e informó que el pasado 12 de diciembre de 2009 inició los trámites legales en contra de los productores del filme ante el IMPI. “Esta demanda ya fue admitida con el expediente IMC 1979/2009 (I–336) 16564, y mis contrapartes deberán contestar lo que a su derecho corresponda en los primeros días de enero de 2010”. Sin embargo, la película Nikté actualmente está en cartelera no sólo en los cinemas comerciales de Puebla, sino del país entero, con 500 copias para su distribución.
Sergio Aguilar, abogado de la producción de Nikté, arguyó que el acusador no tiene razón en su perspectiva. “No estamos invadiendo los derechos del señor Tamayo. No usamos su reserva y no estamos usando a su personaje. Lo que dice la ley es que sólo son características físicas y psicológicas de personajes, no los nombres. Creemos que está hablando para que sintamos miedo y cedamos a sus pretensiones”.
“Reconocemos que es un riesgo que podría generar confusión en un inicio, pero tenemos la razón jurídica y, en un momento dado, una autoridad nos tendrá que dar la razón”.
A los señalamientos, Animex respondió con un escueto comunicado. “La acción presentada contra la película no tiene fundamento, ya que las características físicas y psicológicas de sus personajes no guardan semejanza alguna con los personajes supuestamente afectados, por lo que no existe invasión alguna de derechos”.
El juicio podría durar hasta cinco años, sin afectar la proyección de la película en el país. La Ley Federal de Derechos de Autor, en su artículo 173, explica que la reserva de derechos es la facultad de usar y explotar en forma exclusiva títulos, nombres, denominaciones, características físicas y psicológicas distintivas, o características de operación originales aplicados, de acuerdo con su naturaleza.
Nikté cuenta la historia de una princesa olmeca, de nombre maya, que aprenderá una lección: para ser el más grande, antes hay que ser el más pequeño. Es una producción de Ricardo Arnaiz, y entre los actores y actrices que prestan sus voces para dar vida a los personajes están Regina Torné (Miztli), Pedro Armendáriz (el tirano Kaas), Regina Orozco (Hi Jaesú), Sherlyn (Nikté), Alex Lora (el sacerdote Chaneque) y Eduardo Manzano (los sacerdotes gemelos Kan y K’in), entre otros.
Asociado a la demanda, la película, en su estreno nacional del 5 de diciembre, no logró cubrir las expectativas que tanto había anunciado, pues hubo críticas a su mal guión, a la superficialidad con la que se aborda la cultura madre prehispánica, pese a recomendaciones del INAH, y a su desgastado humor.
