La vida útil del panteón municipal es suficiente para concluir el trienio, y las estrategias que se plantean buscan hacerlo más duradero, adelantó el administrador de ese espacio, Joel Morales Aranda, quien dijo que se aprovecharán las fosas que no tienen perpetuidad o cuyos refrendos no se han renovado.
Un sin número de personas visitaron ayer el panteón municipal con el objetivo de visitar a sus difuntos, al celebrarse el día de muertos, lo que hizo que el camposanto luciera florido y con un ambiente de fiesta.
Aprovechando la asistencia las autoridades inauguraron ocho andadores que se hicieron más anchos que los del año pasado, observó el administrador del cementerio, Joel Morales Aranda.
Contabilizó 144 fosas disponibles, en el segundo anexo, así como 58, en el primer anexo, con lo cual dijo se puede concluir el trienio, pero la idea es hacer que se tenga una vida útil más amplia, para lo cual ya se analizan estrategias que permitan alcanzar ese objetivo.
Morales Aranda informó que se aplica un censo en las clases segunda, tercera y cuarta del cementerio, para identificar las tumbas que se encuentran más olvidadas, de modo que en ellas se pueda disponer de espacio para sepultar a los difuntos que lleguen en los próximos meses.
Aclaró que como no hay una fosa común, lo que se hará es retirar los restos de quien se encuentre sepultado, colocarlos en una bolsa y enterrarlos a los pies del nuevo difunto, lo que también permitirá resolver cualquier problema que pueda generar esa medida. Las tumbas que se ocuparán son aquellas que carezcan de perpetuidad o tengan atrasos en el pago del refrendo, pero si alguna persona reclama el cadáver del primer sepultado no será necesario exhumar los dos cadáveres sino únicamente cavar en la zona de los pies para extraer la bolsa con esos restos.
Finalmente dio a conocer que para hacer más cómodo el lugar el año próximo se construirán 21 andadores más, porque la idea es cerrar el trienio con 50, de los cuáles en este año se construyeron ya 16 andadores.