El presidente del Consejo Ejecutivo de Volkswagen (VW) de México, Otto Lindner, no descartó nuevos paros técnicos en la planta automotriz antes de que concluya el año, lo cual dependerá del cierre de las ventas y se decidirá en noviembre.
En el marco de la colocación de la primera piedra de la Pista de Pruebas de la armadora Volkswagen en la comunidad de Jalapascol del municipio de Tepeyahualco –en el centro de la entidad–, agregó que la empresa evitará despedir a los 400 obreros que carecen de carga de trabajo en la armadora a raíz de la caída del 30 por ciento en las ventas de este año; sin embargo, ello dependerá del comportamiento comercial de 2010.
En tanto, indicó que los paros técnicos rotativos continuarán en la armadora en lo que mejora el mercado nacional e internacional como una medida para no despedir a los trabajadores sobrantes, pero si esto no sucede “y el año 2010 pintara mal, tendríamos que encontrar una solución definitiva a mediados de 2010”.
En entrevista con medios de comunicación, confirmó que la disminución de la producción de automóviles en la armadora alemana será del 30 por ciento en este año con respecto al pasado, lo cual significará que se fabricarán unas 130 mil unidades menos. Por tanto, los niveles de producción de vehículos alcanzados en los años 2007 y 2008 se lograrán hasta 2011.
Es más agregó que la crisis económica en el país se podría extender hasta 2011. “Es demasiado temprano para poder afirmar que la crisis ha sido superada. Pero, sí podemos decir que ha pasado lo peor y que estamos en fase de recuperación, la cual será lenta y se podría extender hasta el año 2011”.
Con respecto a los pronósticos de producción de la planta automotriz Volkswagen para el próximo año, estimó que podría haber un incremento entre el 10 y 15 por ciento de vehículos fabricados; sin embargo, lo que más existe es incertidumbre.
“Es difícil hacer un pronóstico certero para 2010, pero esperamos que el nivel de producción se incremente entre un 10 y 15 por ciento con respecto a las cifras de este año”, señaló.
Otto Lindner mencionó que los 400 trabajadores sobrantes han sido “un dolor de cabeza” para la empresa, pues han tenido que sostenerlos pese a que en estos momentos no tienen carga laboral; sin embargo, confían en la recuperación de los mercados para ser exitosos y seguir contratándolos el próximo año.
Finalmente, evitó emitir una opinión sobre la miscelánea fiscal que fue aprobada por la Cámara de Diputados, al argumentar que “no nos corresponde juzgar acerca de las decisiones políticas que toma un gobierno, el hecho es que se requiere recaudar más impuestos”.
La primera etapa de la obra del centro de pruebas de VW costará 40 millones e incluirá una pista recta de 1.8 kilómetros de largo y un edificio de servicios. El terreno donde realizará las construcciones se lo otorgó en comodato el gobierno del estado y mide 150 hectáreas.
