Entre el martes y el miércoles de la próxima semana se conocerá el primer resultado de la encuesta de la empresa de María de las Heras, Democtenia, mediante la cual se está midiendo el grado de aceptación de los aspirantes a ser el próximo candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura. Las estadísticas que se muestren serán la prueba de fuego de dicho estudio demoscópico, pues la mitad de los priistas que buscan la postulación tiene dudas de que dicha firma sea imparcial.
El resultado que se sabrá la semana entrante y que únicamente se dará a conocer a los aspirantes, solamente medirá el posicionamiento de los seis priistas que están anotados como postulantes a la nominación. Y será entre diciembre de este año y la primera semana de enero de 2010 cuando se conocerá un segundo conjunto de estadísticas que ya medirán la intención del voto.
De esa manera, se buscaría que el candidato del PRI a la gubernatura se pudiera registrar ante el Instituto Estatal Electoral (IEE) más o menos por el 20 de enero, es decir, una semana después de que el gobernador Mario Marín Torres rinda su cuarto informe de labores.
Si alguien aparece –este martes o miércoles– en primer lugar con una diferencia de más de 10 puntos frente al segundo lugar, se le podrá considerar como el priista que se estará encaminando a la postulación. Aunque en el mes y medio restante a que se produzca el segundo resultado, puede haber algún hecho o circunstancia que cambie el resultado final.
Lo interesante de lo que habrá de ocurrir la próxima semana es saber si el ex edil de Puebla Enrique Doger Guerrero, y los ex diputados federales Jesús Morales Flores y Alberto Amador Leal aceptarán los números de ese estudio. Ya que los dos primeros han externado sus dudas de que María de las Heras sea imparcial y no haya diseñado y organizado la encuesta para favorecer al secretario de Desarrollo Social, Javier López Zavala.
Una segunda característica del primer sondeo, es que no se incluyó a la edil de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, en la lista oficial de aspirantes.
Y aún no se sabe si será incluida en la segunda ronda, pese a que la alcalde ha hecho gestiones en la dirigencia nacional del PRI para que no se le margine.
Sin embargo, una fuente confiable y de alto nivel ha señalado a este columnista que el sondeo de María de las Heras en los hechos reales está midiendo fundamentalmente a cuatro políticos priistas, dos que formalmente están inscritos en el proceso de selección del candidato, que son Enrique Doger Guerrero y Javier López Zavala; y otros dos, que aparentemente no los están, debido a que se han descartado, ellos son: Blanca Alcalá y el rector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez.
La encuesta aunque menciona a seis aspirantes, Doger Guerrero, López Zavala, Amador Leal, Víctor Hugo Islas y Jorge Estefan Chidiac, también estaría preguntando si la gente reconoce a otros actores de la contienda, y es ahí donde se está midiendo a Blanca Alcalá y Enrique Agüera.
Dicho de otra manera, al rector de la UAP todavía lo están viendo como una posible opción frente al escenario de que no pudiera haber una definición clara de quien debe ser el candidato entre los seis aspirantes que formalmente están buscando la nominación.
Se dice que una vez que se tenga los dos resultados de Democtenia, el gobernador Mario Marín Torres decidirá, en un 60 por ciento, quién debe ser el candidato, y el otro 40 por ciento, será la opinión de Beatriz Paredes, la presidente nacional del PRI; del mandatario mexiquense Enrique Peña Nieto y del senador, Manlio Fabio Beltrones.
Y que Mario Marín Torres, pese a que se ha dicho que hace todo para que sea ungido López Zavala, optará por quien realmente garantice que el PRI triunfe en 2010, pues a diferencia de otros procesos electorales, en esta ocasión el PAN –pese a que se encuentra en una profunda crisis de credibilidad y confianza– si tiene posibilidades de disputar el control del Poder Ejecutivo.
Que al final se impondrá la frialdad de los números y del gobernador Marín. ¿Será así? La próxima semana habrá un primer indicio para confiar o desconfiar en el proceso sucesorio del tricolor.
La farsa de Gustavo Espinosa
Una buena noticia es que ayer en el Congreso hubo un poco de cordura y todas las fracciones parlamentarias estuvieron de acuerdo en solicitarle al Senado que revise el paquete fiscal –aprobado en San Lázaro– el cual es una auténtica fábrica de generación de pobres en el país.
Una mala noticia, es que ese acuerdo no se generó con la espontaneidad que parece. La propuesta la hizo el diputado local del Panal, Gustavo Espinosa, en la sesión de ayer en la parte de asuntos generales, y supuestamente se sumaron el resto de los grupos parlamentarios.
Sin embargo nadie sabe a qué hora consenso Espinosa que se sumaran a su acuerdo. Y para nadie es un secreto, que ni el PRI ni el Partido Acción Nacional (PAN) apoyan un punto de acuerdo del que no tengan conocimiento previamente y sobre todo, que no les den “línea” para saber como votar.
Todo hace suponer que Gustavo Espinosa se prestó a la manipulación del PRI para que éste partido lave sus culpas. Y no porque los priistas ya se hayan percatado del grave daños que están haciendo a la clase media, las empresas y los pobres del país con el aumento de impuestos en época de recesión económica, sino porque ya se acordaron que el próximo año hay elecciones y puede haber un voto de castigo en su contra de su partido.
Por eso, se finge que un diputado de oposición es el que presenta el punto de acuerdo y convence al resto de los integrantes del pleno del Congreso.
Y lo grave de todo ello, es que se percibe una vez más como existe una oposición leal y controlada por el PRI en el Congreso local, pero además es cuestionable la poca congruencia de Gustavo Espinosa, toda vez que su partido, el Panal, fue de los que votó en San Lázaro la propuesta del PRI–AN que jode el bolsillo del grueso de los contribuyentes.
