Integrantes del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP) aceptaron la oferta para dialogar la próxima semana con los representantes de la Secretaría de Gobernación (Segob) y de Educación Pública (SEP) a fin de reiniciar las mesas de diálogo que den solución a los conflictos laborales y legales en su contra.
Asimismo, apuntaron que la reinstalación de las mesas de trabajo representará el momento de que el gobierno estatal “cumpla con sus promesas”, pues después de la entrega de los edificios sindicales de las secciones 23 y 51 del SNTE, “la Segob y la SEP no tienen más remedio que actuar conforme a sus declaraciones, que sean congruentes y resuelvan los problemas de los trabajadores”.
Miguel Guerra Castillo, vocero de la disidencia magisterial, recordó que continúan pendiente la situación de los 20 profesores de la región de Huauchinango, quienes fueron dados de baja por la SEP e incorporados al sistema educativo “en una plaza diferente y más alejada de donde estaban trabajando normalmente” con el fin de desarticular las manifestacionesa en contra del gobierno estatal.
En la misma tónica, mencionó Guerra, prevalecen más de 10 maestros del municipio de Ciudad Serdán, quienes después de encabezar en mayo pasado manifestaciones en oficinas públicas y tomar la Coordinación Regional de Desarrollo Educativo (Corde) fueron dados de baja del sistema educativo.
El vocero del CDMP apuntó que además de solucionar los problemas con la SEP, el titular de la Segob, Mario Montero Serrano, tendrá que responsabilizarse para suspender los efectos de las 80 órdenes de aprehensión, interpuestas por los líderes del SNTE en enero pasado por haber tomado los edificios sindicales.
“Nosotros entregamos el edificio de la Sección 23, lo hicimos de forma pacífica para evitar más enfrentamientos con la Policía el pasado miércoles. Ahora le corresponde al gobierno estatal entablar las negociaciones y cumplir con su palabra de reincorporar al sistema educativo a cientos de compañeros que han sido reprimidos por la SEP”, apuntó vía telefónica.
En tanto, mencionó que el movimiento de la disidencia magisterial planteará en los 217 municipios de la entidad un regreso a las manifestaciones, con el apoyo de los padres de familia, con la finalidad de exigir nuevamente al gobierno del estado la suspensión de la aplicación en Puebla de la Alianza por la Calidad Educativa (ACE).
“Nosotros no vamos a dejar nuestra lucha. El gobierno del estado debe entender que seguiremos trabajando cada maestro en sus regiones, porque este conflicto es a nivel nacional y no sólo a nivel local, eso lo tiene que entender”, concluyó Guerra.
