El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Mario Montero Serrano, justificó el uso de la fuerza pública en contra de los miembros de la disidencia magisterial, quienes el miércoles se manifestaron en el zócalo capitalino y tomaron “de manera simbólica” el edificio seccional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ubicado frente al Congreso local.
Asimismo, indicó que la dependencia a su cargo y los representantes de la dirigencia nacional del SNTE “mantienen las puertas abiertas al diálogo” a fin de resolver el conflicto intersindical que desde hace ocho meses surgió en la entidad para exigir, principalmente, la cancelación de la Alianza por la Calidad Educativa.
“El miércoles actuamos dentro de la ley (...) nosotros hicimos un llamado a los disidentes, pero ante una respuesta negativa se tuvo que hacer uso de la fuerza pública. No es algo que a nosotros nos parezca adecuado; sin embargo, en Puebla debemos mantener un Estado de Derecho”, acotó en una entrevista.
Montero Serrano indicó que el uso de la fuerza pública por parte de los elementos de la Policía Metropolitana, Estatal y Municipal de Puebla se debió a que los maestros disidentes fueron los que ocuparon por la fuerza el edificio de la sección 23 del SNTE, situado en el número 127 de la calle 5 Poniente, en donde los profesores también rompieron cristales, dañaron las puertas y quemaron papelería y propaganda del Partido Nueva Alianza (Panal) que era almacenada en el lugar.
“Ya había denuncias y averiguaciones integradas, se había buscado el acuerdo para que entregaran los inmuebles seccionales del SNTE, pero no se dio. Ayer se dio la toma de otros inmuebles y con lo que había en la Procuraduría General de Justicia, los líderes del sindicato nos pidieron expresamente que nosotros interviniéramos para cuidar su patrimonio”, reiteró Montero Serrano.
Finalmente, el titular de la Secretaría de Gobernación recordó que los maestros disidentes enfrentan desde hace tres meses las denuncias penales por la toma de los edificios sindicales de las secciones 23 y 51 del SNTE en octubre pasado, por lo que exhortó a los líderes disidentes del magisterio a negociar para la dimisión de los conflictos.
