En medio de una serie de reproches, de acusaciones y hasta de agresiones verbales entre los magistrados que duró casi dos horas, este lunes por fin fueron incorporados al pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) los abogados Elsa Cordero Martínez, Tito Cervantes Cepeda y Mario Antonio de Jesús Martínez Jiménez.
La sesión ordinaria a la que convocó el presidente del TSJE, Luis Aquiáhuatl Hernández inició en punto de las 13 horas de ayer y desde ese momento los magistrados evidenciaron sus diferendos personales y de grupo, lo que derivó en una confrontación verbal porque en el pase de lista se incluyó a Sandra Juárez Domínguez, a Ricardo Eulalio Pérez Zárate y a Marcelino Tlapale Pérez como integrantes del pleno, más no así a los tres juzgadores que tomaron protesta al cargo el pasado 3 de marzo.
Tan pronto como Luis Aquiáhuatl declaró que existía el quórum legal para llevar a cabo la sesión extraordinaria, Pedro Molina exigió que fueran considerados los tres nuevos magistrados y de inmediato Yolanda Camarillo López señaló que ya no debían formar parte del pleno los abogados Sandra Juárez Domínguez, Ricardo Eulalio Pérez Zárate y Marcelino Tlapale Pérez.
En respuesta, Luis Aquiáhuatl expuso que el orden del día tenía como segundo y último punto de la sesión que el pleno del TSJE votara la incorporación de los tres nuevos magistrados a este órgano colegiado, propuesta que fue rechazada por Yolanda Camarillo, Pedro Molina y Ramón Rafael Rodríguez Mendoza, quienes coincidieron que la sesión era ilegal por la presencia de los tres juzgadores salientes y advirtieron que cualquier intervención de ellos sería un delito por usurpación de funciones.
Ante esas observaciones, Luis Aquiáhuatl Hernández exhortó a los magistrados a ser respetuosos de la ley y aclaró que como presidente del TSJE lo que le correspondía era dirigir la sesión en los términos que había planteado, a efecto de que el pleno del Poder Judicial votara la incorporación de los tres nuevos juzgadores.
Ese comentario irritó a Camarillo López quien de tajo soltó: “usted es el menos indicado en pedir que respetemos la ley, sobre todo cuando ha incurrido en irregularidades y pido al pleno que decida por quienes está conformado y no cuando usted lo decida”.
Con lápices en mano, los magistrados esperaban ansiosos el momento de pedir el uso de la palabra para externar su rechazo por la integración de Sandra Juárez, Ricardo Pérez y Marcelino Tlapale en la sesión, mientras tanto ellos se mantenían callados y cabizbajos.
La lluvia de recriminación en contra de Aquiáhuatl Hernández prosiguió en voz del magistrado Ramón Rafael Rodríguez Mendoza, quien expresó que él estaba desinformado sobre el nombramiento de los tres nuevos juzgadores y de lo único que tenía conocimiento era lo que había leído en los periódicos.
Enseguida, Pedro Molina reprochó a Luis Aquiáhuatl su interés de llevar a votación la incorporación al pleno de Elsa Cordero Martínez, Tito Cervantes Cepeda y Mario Martínez Jiménez.
Fue entonces que el titular del Poder Judicial inició su cátedra en materia de derecho constitucional, pues respondió a los magistrados inconformes que el procedimiento para la integración de los nuevos juzgadores no era un asunto exclusivo del Congreso del estado con la toma de protesta, sino que el pleno del TSJE tenía la facultad de votar su incorporación y eso era lo que se abordaría en el segundo punto de la sesión extraordinaria.
Incluso, dijo que como parte de la integración de los tres nuevos magistrados, se llevaría a cabo la “entrega material del cargo” y la adscripción de salas, pero su explicación fue interrumpida por Mario Martínez Jiménez quien le exigió que se dejara de argumentar asuntos legales en torno a la incorporación de los tres al pleno y se basara en la constitucionalidad, pues observó que no podía haber 17 magistrados en el salón de plenos, sino 14 y por lo tanto tres salían sobrando.
Esos comentarios encontraron respuesta por parte de Luis Aquiáhuatl, pues aclaró que los tres nuevos magistrados fueron citados con la finalidad de que conocieran a quién iban a sustituir y para que se les entregaran las oficinas, pero mientras el pleno no avalara su integración, no podían participar en la sesión.
La serenidad hasta ese momento mostrada por Elsa Cordero y Tito Cervantes se acabó al escuchar esos comentarios, pues la primera advirtió que si los magistrados depuestos del cargo hacían uso de la palabra y emitían un voto, entonces incurrirían en un delito por usurpación de funciones, mientras el segundo calificó como vergonzoso que en la plenaria estuvieran 17 magistrados y no 14.
“Aquí hay muchos intereses personales de por medio”, alcanzó a balbucear Luis Aquiáhuatl, quien a pesar de su esfuerzo por intentar llevar la plenaria a una votación para aceptar o no la integración de los nuevos magistrados, todo lo que decía era en vano y recriminado por los demás juzgadores.
En virtud de que los magistrados no se ponían de acuerdo para pasar al segundo punto, Yolanda Camarillo y Pedro Molina sugirieron que se realizara una votación para decidir la permanencia en la sesión de Sandra Juárez, Ricardo Pérez Zárate y Marcelino Tlapale Pérez.
En ese momento Sandra Juárez Domínguez intentó hablar, pero de inmediato Yolanda Camarillo López exigió que no hiciera uso de la palabra porque ya no era magistrada y no tenía por qué estar en la reunión.
De nueva cuenta Luis Aquiáhuatl Hernández intentó poner orden en la sesión, con el argumento de que los magistrados tenían que respetar al ente jerárquico superior que era el pleno, pero Camarillo López lo interrumpió por enésima ocasión para espetarle: “no vengo al pleno a que me dé clases, afortunadamente no las necesito”.
En medio de una lluvia de recriminaciones y diferendos transcurrieron los primeros 75 minutos de la sesión, hasta que Sandra Juárez volvió a intervenir para decir: “cuando asumí el cargo de magistrado protesté cumplir la Constitución y ha sido un honor desempeñar esta función. Asistí al pleno porque fui convocada para que se me indicara en qué momento debo entregar el cargo y me retiro porque tengo otras cosas que hacer”, por lo que se levantó de la silla y tomó la salida de la sala.
Sandra Juárez bajó al primer piso del edificio para tomar sus pertenencias y entre abrazos se despidió de las secretarias que colaboraban con ella.
La decisión sorpresiva de Sandra Juárez fue imitada por Ricardo Pérez Zárate y Marcelino Tlapale cinco minutos después, no sin antes recriminar, el segundo, a Tito Cervantes que “yo puedo tener más ética que tú, más respeto y dignidad”. Ambos coincidieron que estuvieron presentes en la sesión para entregar el cargo a las personas que los iban a sustituir.
Tras retirarse los tres magistrados salientes del salón de plenos, se despejó el ambiente tenso que se vivió durante 100 minutos y a propuesta de Yolanda Camarillo se volvió a hacer el pase de lista, ahora con la incorporación de los tres nuevos juzgadores, quienes de inmediato ocuparon las sillas que dejaron libres sus antecesores.
Finalmente, los 14 magistrados aprobaron de manera unánime la toma de conocimiento del oficio turnado por la mesa directiva del Congreso local en la que se notifica la designación de Elsa Cordero Martínez, Tito Cervantes Cepeda y Mario Martínez Jiménez como nuevos integrantes del TSJE, pues ya no fue necesaria la votación.
Yolanda Camarillo pidió al secretario del pleno que le remita copia certificada del acta de la sesión y de los citatorios girados a los magistrados en funciones para la sesión de ayer.
En tanto, Tito Cepeda y Mario Martínez se disculparon por su actitud al inicio de la sesión y el primero pidió que se autorizara el cambio de adscripción de sala con Elsa Cordero, pero el pleno determinó que esa solicitud se atienda más adelante.
Por su lado, Carlos Bertín Vázquez Paúl pidió que se solicite al Congreso que autorice una indemnización al 100 por ciento de sus prestaciones para los magistrados salientes.
Por último, Elsa Cordero dio a conocer que desde la semana pasada renunció al cargo de secretaria de estudios de la primera ponencia en la Comisión de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales de Tlaxcala (Caiptlax).
