Ayer en la noche el pantalón olía a gasolina. El auto se había quedado sin combustible y había tenido que ir a conseguirlo hasta un lugar cercano. Luego, a la hora de vaciarlo, por usar un par de hojas como embudo, me empapé toda la mano. Estábamos cansados V y yo, así que pensábamos manejar sin detenernos, pero olía demasiado a gasolina el auto. Decidimos hacer una escala en un Kentucky para lavarnos las manos, refrescarnos la cara,cenar y
descansar un poco.
Ahí, mientras V comía unas tiras de pollo con mostaza dulce, se me ocurrió una idea. No sé si grandiosa, pero a mí se me hizo increíble. No dije nada y pronto comenzaron a aparecer todos los personajes de una novela. Le dije a V que necesitábamos irnos a un hotel. Ella dijo que no, estaba muy cansada para tener sexo. Pero los hoteles no sirven únicamente para tener sexo, pensé.
Ella se quedó dormida mientras manejaba directamente hacia “La Cascada, habitaciones libres”. Me bañé y encendí la TV... (+)