El rector de la Universidad Iberoamericana, David Fernández Dávalos, reconoció que las políticas en materia de seguridad impulsadas por el presidente Felipe Calderón están llenas de “claroscuros”, pues aunque es acertado el combate al narcotráfico fue un error no tomar en cuenta antes el combate a la corrupción en los principales mandos policiacos.
En entrevista, luego de inaugurar el Foro de la Juventud que organizó el diputado del Partido de la Revolución Democrática Melitón Lozano para la creación de una ley especializada en la materia, el rector dijo que es complicado hacer un juicio global del desempeño que ha tenido Calderón en el combate al crimen organizado, dado que ha tomado decisiones correctas y equivocadas.
Señaló que el enfrentamiento del gobierno federal con el narcotráfico al principio del sexenio no fue la mejor estrategia, ya que antes se debió mejorar los órganos de administración y aplicación de justicia. Las instancias debieron ser depuradas de los policías corruptos, dijo.
Es incorrecta también la intromisión del Ejército en el combate al crimen organizado, explicó David Fernández, ya que eso hace vulnerable a la milicia ante la corrupción, además de que con ello se incrementa la violación de las garantías individuales de las personas sujetas a investigación.
El rector también criticó al presidente Calderón por el respaldo que le otorgó al procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, en la gira que tuvo el titular del Poder Ejecutivo en Argentina. Comentó que el combate a la corrupción se debe hacer desde los mandos superiores. “Como con un escoba. Barriendo de arriba hacia abajo. Si no, no sirve”, consideró el académico.
Respecto al foro, indicó que en la medida en la que el Estado apoye el desarrollo de los jóvenes, la sociedad tendrá un mejor futuro asegurado. Agregó que el trabajo de la Ibero es acompañar los procesos de discusión, aportar conocimiento y dependiendo de cómo se apruebe la ley que propondrá Lozano Pérez, la universidad se incorporará a los organismos creados.
A la inauguración del acto, a pesar de estar invitados, no acudieron el gobernador Mario Marín Torres, la presidente municipal Blanca Alcalá Ruiz y el secretario de Gobernación, Mario Montero Serrano. En su lugar, la administración estatal envió a Francisco Ramos Montaño, dirigente del Instituto Poblano de la Juventud.
