Como ha sucedido en otros estados de la República Mexicana, siete mantas con mensajes del Cártel del Golfo aparecieron el día de ayer por la mañana en diversos puntos de la capital poblana y su zona conurbada. Los anuncios deslindaron a ese grupo de narcotraficantes de los ataques a la población civil perpetrados el pasado 15 de septiembre en Morelia, Michoacán, y se los adjudicaron a la banda rival, conocida como “La Familia”.
Las mantas fueron colocadas en puentes peatonales y otro mobiliario urbano en algunas de las principales vías públicas de la Angelópolis, como el bulevar Hermanos Serdán, la carretera federal a Atlixco, el bulevar Forjadores de Puebla y en la carretera federal a Tehuacán, a la altura de la población de Casa Blanca; además, también se reportaron mensajes en el vecino municipio de Atlixco, a unos 20 kilómetros de distancia de la capital.
En algunas de las mantas el Cártel del Golfo “condena los atentados contra el pueblo de México en Morelia”, dice que “La Familia” es “terrorista” y que ha “llevado sus creencias religiosas al extremo”.
En otras se pudo leer: “Cártel del Golfo ofrece por sobre Nazareo Moreno González 5 millones de dólares, en euros o en moneda de otros países; por Jesús Méndez Vargas, 5 millones de dólares alias El Chango; 500 mil dólares por Enrique Méndez Blancarte, alias El Kiki, cualquier información que nos lleve a su captura. Ustedes saben cómo localizarnos, somos de palabra, encargados de cada plaza de Michoacán, los exhortamos a que se unan y tienen todo nuestro apoyo” (sic).
Mensajes similares aparecieron ayer mismo en Zacatecas, Tamaulipas, Veracruz, Sonora y Aguascalientes.
Al respecto, el secretario de Gobernación de Puebla, Mario Alberto Montero Serrano, declaró que no resultaba extraño que en Puebla aparecieran mensajes del narco, considerando que es “la cuarta ciudad más importante del país”, y declaró que las investigaciones sobre esa propaganda serán realizadas por la Procuraduría General de la República.
El titular de la Procuraduría General de Justicia, Rodolfo Igor Archundia Sierra, declaró que no quería especular sobre el contenido de las mantas. Su dependencia emitió un comunicado en el que se limitó a precisar que “trabajará de manera coordinada con autoridades de los distintos niveles de gobierno para fortalecer estrategias y mecanismos de investigación sobre hechos que se presenten en territorio poblano”.
Tras la aparición de las narcomantas, la presidente municipal de Puebla, Blanca Alcalá, sostuvo que si bien es preocupante ese tipo de mensajes, ella y su gobierno están más ocupados en proporcionar seguridad pública a los habitantes de la capital del estado.
Afirmó que en los próximos días hará entrega de más patrullas para la vigilancia en colonias y juntas auxiliares; subrayó que sólo con la coordinación entre los tres niveles de gobierno puede atenderse la seguridad pública.
Por su parte, el secretario de Gobernación municipal, Juan de Dios Bravo, indicó que las narcomantas deberán ser investigadas por el gobierno del estado y por la Agencia Federal de Investigaciones, no por la Comuna.
Por otra parte, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Congreso del estado, Gustavo Espinosa Vázquez, dijo que la aparición de las mantas signadas por el Cártel del Golfo obliga a que la Procuraduría General de Justicia efectúe investigaciones serias respecto a la presencia del crimen organizado en la entidad.
El diputado del Panal consideró que estos hechos deben ser afrontados con rapidez por las autoridades estatales, o de lo contrario el narcotráfico ingresará en Puebla con la misma fuerza que en otros estados del país.
Aunque recomendó prudencia a las autoridades de justicia y a la ciudadanía, el legislador pidió al gobierno local que no califique como “hechos aislados” la ola de crímenes y actos vinculados con el narcotráfico que han ocurrido en Puebla, pues prueban que el ingreso de este mal es inminente.
Por su parte, el coordinador de los diputados federales del PRI, Alberto Amador Leal, afirmó que las estructuras de seguridad y los cuerpos policiacos en el país han sido superados por las organizaciones criminales.
Sin embargo, el legislador federal rechazó que en el estado opere alguna banda del narcotráfico, pues aunque Puebla forma parte de la ruta comercial de los enervantes –trazada por los delincuentes–, éstos no se han asentado en la región.
Recomendó a las autoridades de justicia que vigilen a los alcaldes del norte y sur de estado, quienes podrían establecer algún convenio con los representantes del narcotráfico que transitan en sus demarcaciones a cambio de protección o dinero.
Respecto a la aparición de las mantas, Amador Leal dijo que tal hecho es preocupante aun cuando éstas no fueran hechas por el crimen organizado, pues pudieron provenir de grupos con la intención de amagar al gobierno al presentarse como narcotraficantes.
Melitón Lozano, legislador local del PRD, recordó la reunión de la semana pasada entre la Comisión de Seguridad del Congreso del estado y el gabinete de seguridad pública del estado, y dijo que en dicho encuentro sí se reconoció la presencia del crimen organizado, por lo cual el gobierno del estado debe actuar en consecuencia al poner en marcha investigaciones minuciosas que lleven a la persecución de los delincuentes o de los responsables de la colocación de las mantas.
Por otro lado, el dirigente de la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso, Eduardo Rivera Pérez, señaló que es preferible la presencia del Ejército en Puebla a la presencia del narcotráfico.
Comentó que la aparición de tales mensajes es una señal de que el narcotráfico se ha establecido en Puebla, y que la situación no debe ser menospreciada por el gobierno del estado.
