A pesar de que la Alianza por la Calidad Educativa establece que todas las vacantes para profesores de educación pública deben ser concursadas, este jueves por la noche las secciones 23 y 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pactaron con representantes de la Secretaría de Educación Pública del estado que los maestros podrán heredar sus plazas a sus hijos al jubilarse.
De acuerdo con datos de esa dependencia, anualmente se jubilan en promedio 700 profesores en el estado, luego de 25 años de servicio para las mujeres y 28 años de servicio para hombres.
La herencia de plazas de padres docentes a hijos es una práctica “tradicional” promovida por el SNTE en el estado de Puebla. En muchas ocasiones las plazas suelen ser vendidas por los hijos –o incluso por los propios mentores en caso de emergencia–, alcanzando costos de hasta 400 mil pesos por vacante.
Sin embargo, desde la semana pasada la práctica parece ir en camino a convertirse en oficial: el jueves por la noche se realizó una reunión entre las representaciones sindicales y la SEP donde se acordó que los primeros en ser propuesto para ocupar una plaza magisterial serán los hijos de los profesores, informó el coordinador regional de Izúcar de Matamoros del SNTE 23, Enrique Esteban Escamilla.
El profesor que está por jubilarse podrá proponer a algún otro familiar o a quien quiera, pero siempre y cuando el propuesto cumpla con el perfil educativo y presente un examen de oposición. Antes de entrar a concurso, el nuevo aspirante recibirá un curso de inducción del nivel educativo al que aspira impartir clases.
El representante sindical aseguró que existe confianza del estado y los sindicatos en la calidad y preparación de los profesores, y con medidas como esta, entre otras, se cumple con las demandas de los educadores.
Rechazó que esta medida se contraponga a lo estipulado en la Alianza por la Calidad Educativa, convenio signado entre la Federación, los estados y el sindicato a nivel nacional.
De acuerdo con la reunión que tuvieron hace dos meses la SEP federal y la dirigencia nacional del SNTE, para acordar los términos de las plazas docentes vacantes, se estableció que no se negociarían las plazas y que cada estado emitiría su convocatoria respectiva, de acuerdo con las necesidades particulares de cada entidad.
