El 17 de septiembre del año pasado, dentro del encuentro entre legisladores, comunicadores, académicos y empresarios de la industria de la radio y la televisión en ocasión de la reforma constitucional en materia electoral y su efecto en los medios, convocado por la Licenciatura en Comunicación del Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Iberoamericana Puebla, el noticiario Ultra Sistema de Noticias y el periódico La Jornada de Oriente, más de 300 asistentes escuchamos a los senadores poblanos Jorge Ocejo, Melquiades Morales y Humberto Aguilar, entre otros oradores; afirmar contundentes que “…la reforma no atentaba contra la libertad de expresión…, y que más bien era una muestra del compromiso de los legisladores con la sociedad…” De lo anterior dan cuenta los diarios poblanos del martes 18 de septiembre de 2007.
¿Dónde quedaron las palabras de los senadores que defendieron esta reforma constitucional? Verba volant, ¿scripta manent?
¿Si lo escrito queda, lo que en él se declara y la intención que lo inspiró pueden volar tanto como las palabras dichas?
Parece que si, porque las palabras no estuvieron a la hora de argumentar a favor de la necesaria articulación entre las reformas en materia electoral, con una nueva Ley de Medios, cuya plataforma estuvo lista desde el día 6 de mayo, a partir del trabajo realizado por el Grupo Plural de Senadores que de manera acuciosa revisó materiales y propuestas para conformar una base sólida de cara a la elaboración de una nueva ley. Con esa plataforma, el senador Ricardo García Cervantes presentó una iniciativa al respecto que debía ser discutida en las comisiones correspondientes. La de Radio y Televisión (de la que por cierto es integrante nuestro senador Humberto Aguilar), y la de Estudios Legislativos. Pero no fue así. Las comisiones ni siquiera llegaron a reunirse y la anunciada discusión sobre una Nueva Ley de Medios en el periodo extraordinario de sesiones, quedó en eso. Sólo anuncio. Una vez más el poder fáctico de las televisoras se impuso. Así lo atestiguan las notas publicadas en la prensa el sábado 21 y domingo 22 de junio.
En este mismo espacio, el pasado de 27 de mayo afirmé que dadas las circunstancias era indispensable una Nueva ley de medios. Que existía el mandato expreso de la Suprema Corte de Justicia y una plataforma base que expresaba el acuerdo de los senadores, pero también me preguntaba: ¿y la voluntad política?, ¿y los ciudadanos?...Revisaba el escenario: Entre agosto y noviembre, la agenda legislativa tendría dos asuntos que dejarían poco espacio para hablar de reforma de medios y me refería a los necesarios acuerdos que tendrían que tomarse en materia de petróleo y también a los asuntos de la próxima miscelánea fiscal junto con el presupuesto de egresos para 2009.
Sin duda fui ingenuo. No consideré que la bestia estaba herida y esto la hacía más peligrosa. El duopolio televisivo, sabía que en 2007 había perdido una batalla…pero vendría su revancha. Poco a poco fue preparando el camino: reuniones con el secretario de Gobernación, exhibición en la arena pública, de asuntos privados del senador Creel a cambio de borrar de la pantalla su quehacer público…, finalmente, su relevo como coordinador del PAN en el Senado. Aunado a lo anterior, el intenso cabildeo con los esquiroles de siempre, también presentes en el Senado completaron la obra: De entrada, en el periodo extraordinario, la amenaza de una Nueva Ley de Medios estaba anulada.
Nos queda el periodo ordinario de septiembre. ¿Cómo responderá el Senado a los ciudadanos? La respuesta a esta pregunta, por lo pronto para los poblanos, la tienen que dar Jorge Ocejo, Melquiades Morales, Humberto Aguilar y Rafael Moreno Valle.
*Vieja sentencia latina. Las palabras vuelan, escritas permanecen. La forma de pregunta es nuestra.