Búsquedas en el diario

Proporcionado por
       
 
Viernes, 4 de abril de 2008
La Jornada de Oriente - Puebla - Cultura
 
 

Falleció el antropólogo peruano Carlos Incháustegui Díaz

Tras 50 años dedicados al indigenismo latinoamericano, la tarde del pasado miércoles falleció el antropólogo peruano Carlos Incháustegui, avecindado en esta ciudad desde hace un par de lustros, autor de varios libros e investigaciones sobre las poblaciones mazateca y chatina.

 
Yadira Llaven
Puebla, Pue.

Desde 2000, Incháustegui fue investigador en la Delegación en Puebla de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, también de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, y de la Comisión Mexicana de Cooperación para la Unesco. Asimismo, fue autor de poéticas indígenas como Relatos del mundo mágico mazateco, Figuras en la niebla, La mesa de plata, Cosmogonía y curanderismo entre los mazatecos de Oaxaca; y por otro lado coordinó proyectos sobre impartición de justicia.

El doctor Hilario Ramírez Rojas, jefe del departamento de Desarrollo Social y Humano de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), comentó la tarde del miércoles, en la capilla “El ángel”, donde fueron velados sus restos, la importante labor del indigenista, y destacó su responsabilidad en la fundación del Centro Coordinador Indigenista Totonaco, en Papantla, Veracruz; y del Nahua–Totonaco en Zacapoaxtla, Puebla.

“Carlos Incháustegui hizo del indigenismo un estilo de vida que tiene sus raíces en Perú, en la primera mitad del siglo pasado. Indigenismo que parte de las enseñanzas aprendidas en la Universidad de San Marcos y que, con este bagaje, llega a México a la Escuela Nacional de Antropología e Historia, incursionando en la geografía india con el extinto INI, así como en diversas instituciones nacionales e internacionales”.

Relató que Incháustegui recorrió la vasta geografía indígena mexicana, “cuando las distancias se medían en tiempo y no en kilómetros, cuando se hacían tres semanas en mula desde Oaxaca al pueblo náhuatl de Jamiltepec”.

“Como indigenista desplegó su sentido innato de justicia y protección del desposeído, que lo llevó a enfrentarse a caciques y acaparadores. Fue así como inició, hace más de 30 años, en Huautla, lo que actualmente es el programa del café del INI, ahora CDI. Luego, en la Mixteca poblana dignificó el trabajo de los tejedores de palma; en Temascal defendió las condiciones dignas para los mazatecos, además amparó a los chontales, en los pantanos de Centla, ante la soberbia petrolera”.

 

 
 
Copyright 1999-2008 Sierra Nevada Comunicaciones - All rights reserved
Bajo licencia de Demos Desarrollo de Medios SA de CV